19/07/2011 Por Augusto Álvarez Rodrich
Julio Velarde en el BCR: acierto e improvisación.
La intención de Ollanta Humala de que Julio Velarde siga al frente del BCR durante su gobierno es un acierto pero genera, al mismo tiempo, algunas preguntas incómodas y una cierta sensación de improvisación.
Primero, una precisión: el jefe del Estado no designa al presidente del BCR; solo lo propone al Congreso para su ratificación. A su vez, el Ejecutivo y el Parlamento designan a tres miembros cada uno, conformando un directorio de siete integrantes.
Julio Velarde es una magnífica elección para conducir la política monetaria. Es un economista inteligente, honesto y capaz que ha presidido el BCR, con acierto, en el período 2006-2011 durante el gobierno del presidente Alan García. Su permanencia por un lustro más sería aprobada por los mercados financieros (por lo pronto, ayer la bolsa subió en casi 5%).
Por ese motivo, a los dos días de la primera vuelta (el 12 de abril), cuando Humala empezaba a inquietar a los mercados, esta columna sugirió que convenía que él propusiera la ratificación de Velarde en el BCR para generar tranquilidad, junto con la convocatoria del equipo económico de Perú Posible y de otros profesionales independientes y de otros partidos.
Algo de esto último ocurrió, y entre los que llegaron a apoyar al candidato Humala al inicio de la segunda vuelta estuvo Óscar Dancourt, un economista inteligente, honesto y capaz que ha presidido el BCR, con acierto, en el período 2003-2006 durante el gobierno del presidente Alejandro Toledo.
Ambos podrían dirigir el BCR con destreza y la autonomía e independencia que el puesto demanda. Elegir a Velarde significa una manera rápida de darles un shock de confianza a los mercados. Pero eso también implica resquebrajar la confianza del equipo que acompañó a Humala en la campaña y la transferencia, lo cual se ahonda por la probable designación en el MEF de Miguel Castilla, otro buen economista que ha sido viceministro de Hacienda del gobierno de Alan García.
Velarde/Castilla es una buena noticia para los mercados aunque mala noticia para el equipo interno. Pero eso no sería un problema mayor si no fuera por el hecho de que los equipos técnicos del gobierno actual y de Gana Perú han tenido crecientes diferencias y pugnas en las últimas semanas por diversos motivos que van desde la conveniencia de elevar el sueldo mínimo, la regulación de AFPs o el enfriamiento –o no– de la economía que Alan García le deja a la nueva administración.
Si Ollanta Humala estaba de acuerdo con las críticas al gobierno de su equipo técnico –poco justificadas según este columnista–, ¿por qué opta por el viceministro de Hacienda y el presidente del BCR actuales? ¿O solo usaba la economía para hacer política? Lo cual lleva a otra pregunta incómoda: ¿cuánto le interesa realmente la economía al presidente electo?
Julio Velarde en el BCR: acierto e improvisación.
La intención de Ollanta Humala de que Julio Velarde siga al frente del BCR durante su gobierno es un acierto pero genera, al mismo tiempo, algunas preguntas incómodas y una cierta sensación de improvisación.
Primero, una precisión: el jefe del Estado no designa al presidente del BCR; solo lo propone al Congreso para su ratificación. A su vez, el Ejecutivo y el Parlamento designan a tres miembros cada uno, conformando un directorio de siete integrantes.
Julio Velarde es una magnífica elección para conducir la política monetaria. Es un economista inteligente, honesto y capaz que ha presidido el BCR, con acierto, en el período 2006-2011 durante el gobierno del presidente Alan García. Su permanencia por un lustro más sería aprobada por los mercados financieros (por lo pronto, ayer la bolsa subió en casi 5%).
Por ese motivo, a los dos días de la primera vuelta (el 12 de abril), cuando Humala empezaba a inquietar a los mercados, esta columna sugirió que convenía que él propusiera la ratificación de Velarde en el BCR para generar tranquilidad, junto con la convocatoria del equipo económico de Perú Posible y de otros profesionales independientes y de otros partidos.
Algo de esto último ocurrió, y entre los que llegaron a apoyar al candidato Humala al inicio de la segunda vuelta estuvo Óscar Dancourt, un economista inteligente, honesto y capaz que ha presidido el BCR, con acierto, en el período 2003-2006 durante el gobierno del presidente Alejandro Toledo.
Ambos podrían dirigir el BCR con destreza y la autonomía e independencia que el puesto demanda. Elegir a Velarde significa una manera rápida de darles un shock de confianza a los mercados. Pero eso también implica resquebrajar la confianza del equipo que acompañó a Humala en la campaña y la transferencia, lo cual se ahonda por la probable designación en el MEF de Miguel Castilla, otro buen economista que ha sido viceministro de Hacienda del gobierno de Alan García.
Velarde/Castilla es una buena noticia para los mercados aunque mala noticia para el equipo interno. Pero eso no sería un problema mayor si no fuera por el hecho de que los equipos técnicos del gobierno actual y de Gana Perú han tenido crecientes diferencias y pugnas en las últimas semanas por diversos motivos que van desde la conveniencia de elevar el sueldo mínimo, la regulación de AFPs o el enfriamiento –o no– de la economía que Alan García le deja a la nueva administración.
Si Ollanta Humala estaba de acuerdo con las críticas al gobierno de su equipo técnico –poco justificadas según este columnista–, ¿por qué opta por el viceministro de Hacienda y el presidente del BCR actuales? ¿O solo usaba la economía para hacer política? Lo cual lleva a otra pregunta incómoda: ¿cuánto le interesa realmente la economía al presidente electo?
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