sábado, 25 de diciembre de 2010

PECADOS GERENCIALES

Por: Ben Schneider*

Todo líder empresarial debe inspirar a su equipo y, a la vez, exigirle resultados. Mientras más globalizado se vuelve el mercado, más compleja se hace su labor. Al estar sometido a fuertes presiones, puede caer en trampas que a veces son difíciles de visualizar.

Robert H. Schaffer sostiene en el “Harvard Business Review” que hay siete pecados a identificar y evitar.

El primer error está referido a establecer demasiados objetivos, lo que confunde al equipo y lo distrae, aumentando así las probabilidades de fracasar.

El segundo pecado es el no exigir un plan detallado de cómo los objetivos identificados van a ser alcanzados. Está claro que, en las actuales circunstancias, el no contar con una estrategia definida y el no saber cómo ejecutarla constituye un error gravísimo.

El tercer pecado se relaciona con no presionar por lograr mejoras significativas por temor a sobresaturar a un equipo que, de por sí, se ve muy recargado.

El cuarto pecado está referido al concepto del ‘accountability’ y el error se da al no identificar al responsable para alcanzar cada objetivo.

El quinto error está relacionado con la complacencia, cuando el gerente da señales de lo difícil que sería obtener tal o cual logro adicional. Esto claramente condiciona al grupo y lo debilita.

El sexto es lo contrario del quinto: el colaborador condiciona el resultado a lo que el líder pueda lograr y este le sigue el juego.

Y por último, el séptimo error es el más grave. Se refiere a establecer objetivos vagos y difíciles de medir, de manera que el grupo se lanza a realizar actividades que luego no pueden ser relacionadas con el objetivo y el esfuerzo termina siendo inútil.

Siete errores que se convierten en siete pecados gerenciales que hay que identificar y evitar para lograr liderar en esta tormenta que ciertamente plantea retos, pero que ofrece oportunidades espectaculares.

(*) Presidente de Indra en el Perú y director del MBA de la U. del Pacífico.

Navidad en la pobreza

Navidad en la pobreza

Para muchos hogares peruanos, esta Navidad no se diferenciará de las anteriores. Hemos mantenido la democracia, que no es poco, y hemos capeado la crisis, pues el país ha recuperado un buen ritmo de crecimiento del PBI. Pero ya se sabe que las cifras en azul de la macroeconomía no se traducen en bienestar para las mayorías, que pasarán este día como otro más en su sacrificada lucha por la sobrevivencia. 39% de los peruanos son pobres, lo que significa 12 millones de personas.

Gustavo Gutiérrez, en una hermosa reflexión navideña que siempre recordamos, habla de una vieja y arraigada pobreza, la peor y más resistente pandemia que amenaza al pueblo peruano. Y añade que esta situación atenta contra el mensaje de esperanza contenido en la fiesta, aunque no por ello llegue a ocultarlo. Es una disyuntiva que cada año se plantea al cristiano: cómo librarse del matraqueo publicitario que busca hacer de la Navidad una fiesta de consumo, cuando hay tantos compatriotas “con su pobreza a cuestas”, para decirlo en palabras de fray Bartolomé de las Casas.

¿Cómo restituir a la Navidad, en los tiempos que corren, su auténtico espíritu? Acaso recordando, como el mismo Gustavo Gutiérrez evocó un día en nuestras páginas, el sentido del regalo navideño. Regalarle a alguien es reiterar el comportamiento de Dios para con nosotros. Él nos regala a su Hijo, y nosotros regalamos algo para mostrarle la gratuidad de nuestro amor.Por eso, mucha de la real alegría de esta fiesta nos es aportada por el compartir, y al decir esto no pensamos en obsequios costosos sino en pequeñas cosas al alcance de cada uno y que exaltan ese don de dar.

Pero tampoco podemos engañarnos. Hace unos años, el mensaje de Gustavo nos lo recordaba: no bastan los líricos llamados al entendimiento entre los peruanos con motivo del clima navideño. El mensaje bíblico es neto al decirnos que no hay auténtica paz, ni verdadera reconciliación, sin un firme propósito de construirlas. La lucidez, en medio de las sombras que amenazan una frágil e incipiente convivencia democrática, se impone para impedir que los pobres sigan siendo los postergados de siempre.

Es en nombre de esa sociedad fraterna que debemos construir y cuyas semillas son posibles de encontrar en el desinteresado esfuerzo de tantos hombres y mujeres que no se resignan ante la pobreza, que podemos desear a nuestros lectores una Navidad de amor y esperanza. Trabajemos todos para hacerlos posibles en este Perú hirviente y en transición que nos ha tocado vivir

domingo, 19 de diciembre de 2010

El estilo de vida actual: ¿es saludable?

albertogonzales26@hotmail.com


El estilo de vida actual: ¿es saludable? Lic. Elsa Diggs*
.
El éxito, el poder y el consumismo (valores de éste siglo) vividos como metas, condicionan los comportamientos humanos ocasionando cambios en su manera de ser.
.
El éxito, el poder y el consumismo (valores de éste siglo) vividos como metas, condicionan los comportamientos humanos ocasionando cambios en su manera de ser.Como consecuencia de estos nuevos estilos sociales, el hombre moderno se fue transformando en un individuo: aislado, desesperado por la búsqueda de satisfacciones inmediatas y de manera compulsiva, con ausencia de valores que le sirvan de sustento (crisis de la familia y la sociedad), con la sensación de perdida de control, falta de reglas claras y un aumento progresivo de la dependencia en desmedro de su libertad.De esta manera los comportamientos se modificaron adquiriendo características de adicción, volviendo al individuo vulnerable, especialmente en lo que se refiere a las enfermedades somato-psíquicasSon otro tipo de adicciones, favorecidas por lo habitual, que dan prestigio, consideradas útiles y que están bien valoradas por la sociedad, lo que refuerza su dependencia psíquicaEn relación los estímulos tradicionales (sustancias químicas) de las adicciones conocidas, debemos agregar nuevos estímulos que generen conductas de carácter compulsivo y la sensación de no poder dejar de realizarlas como: el sol, la alimentación (los tipos de alimentos y la forma), el trabajo, el sedentarismo, el sexo, celulares, juego (video-juego), las compras, entre otras. Estas son las “otras drogas”o “las drogas sociales” o “las adicciones comportamentales”
En el CIE-10 define al síndrome de dependencia como:“conjunto de manifestaciones fisiológicas, comportamentales y cognitivas en el cual el consumir una droga o un tipo de ella (podríamos decir drogas sociales), adquiere máxima prioridad para el individuo y se manifiesta como:-el deseo de ingerir o vivencia de compulsión-menor capacidad de control-síntomas somáticos del síndrome de abstinencia-aumento progresivo de la ingesta (podríamos agregar: conducta) para lograr el mismo efecto-abandono de otras fuentes de placer-persistencia al consumo (podríamos decir conducta) a pesar de saber su consecuencia nocivaBasta con la presencia de 3 o más de estos aspectos para hablar de Síndrome de Dependencia
Desde el año 1965 la OMS modifica el término adicción por dependencia (síndrome de dependencia)para el cual, es necesario la existencia de:-vacío afectivo o conflicto interno-un estimulo que le de ilusión de que calmará la angustia-la acción compulsiva-dependencia -síndrome de abstinencia En relación al Síndrome de Abstinencia, su presencia es lo que diferencia la conducta adictiva del habito y costumbre ( según la OMS)
Casi todas las definiciones de Adicción o Síndrome de Dependencia coinciden en considerar el carácter compulsivo del comportamiento; el síndrome de abstinencia (que puede manifestarse física o psíquicamente o de las dos formas) y la dependencia, (que también puede ser física y/o psíquicas).como elementos necesarios para poder referirnos a este cuadro.Es evidente que estos comportamientos los encontramos también con mayor frecuencia en el hombre moderno
En relación a la incidencia de estos nuevos estilos de vida y las enfermedades, en la monografía del grupo de trabajo sobre programas nacionales de lucha contra el cáncer presentado por la OMS (Ginebra Suiza Noviembre 1991, adaptado 2000) se hace referencia a la presencia de éstas nuevas conductas (adicciones) considerándolas factores de riesgo en las enfermedades orgánicas entre las cuales está el cáncer. (tengamos en cuenta que factor de riesgo no significa causa.), como: El sol (la luz ultravioleta): el bronceado por su valor estético, indicador de estatus sociales vivido como hemos definido a los comportamientos adictivos, tiene incidencia en todas las afecciones de la piel hasta inclusive los tumores de piel.
La comida: la comida saturada en grasa animal es factor de riesgo en los tumores de intestino grueso, colesterol; la falta de fibras en las afecciones del colon. Son inducidas socialmente en desmedro de las comidas con pescado, frutas, verduras,(según un estudio sobre propagandas al respecto, la relación es:70% de propaganda en comidas ricas en grasas saturadas, azucares y sal y el 3% en frutas y verduras) también la crisis económica condiciona el tipo de comidas.
El sedentarismo: es un factor de riesgo en desmedro al ejercicio físico y surge como consecuencia de determinadas actividades (computación, TV, tipo de trabajo,) , siendo la actividad física factor protector que favorecen la salud (colesterol, obesidad, tonicidad y en relación a los tumores, favorece la protección a los tumores colon-rectales).
El trabajo: cuando guarda las características de adicción produce: estrés, sedentarismo, aislamiento progresivo del ámbito familiar y de diferentes actividades que le produzcan placer. Son todos factores de riesgo en las enfermedades cardiológicas y gastrointestinales, entre otras. También reciben mucha estimulación social lo que refuerza la adicción.
El sexo: nos plantea dos problemas: a)las iniciaciones tempranas y sus consecuencias emocionales, b)lo virósico por la ignorancia o no, de los hábitos higiénicos : aumento del HPV y los tumores de útero (el 99,7% de los tumores de útero se vinculan con infecciones del HPV)
Nadie discute la incidencia que el tabaco y el alcohol tiene en distintas enfermedades somáticas, desde las cardiológicas hasta las oncológicas: tumores de pulmón, laringe,cavidad bucal, hígado, mama. etc.
Estos comportamientos adictivos (comida, sol, trabajo, cigarrillo, alcohol…etc) no solo afectan a la persona como factores de riesgo en la enfermedad, sino que también influyen en los tratamientos y sus indicaciones. Como en cualquier adicción el Síndrome de Abstinencia estará presenta frente a la suspensión de la conducta adictiva, Pensemos en la quimioterapia y el sol, el colesterol y la comida, el trabajo y la limitación por internación o los tratamientos en si (cambio de actividad), y las respuesta de nuestros pacientes frente a esta nueva realidad:”no me quite el sol por favor-sin él no vivo” “es todo para mi”” Que voy a hacer si no trabajo….”La suspensión de la conducta adictiva nos enfrenta a sintomatologías física-psíquicas que son generadas por el síndrome mismo de abstinencia. Estos síntomas muchas veces no son tenidos en cuenta y pueden ser motivos de sintomatologías confusas y hasta de abandono del tratamiento. Es importante diferenciar la sintomatología del síndrome de las características de la personalidad ya que varía el abordaje de los mismos.Como vemos estos nuevos comportamientos lejos de aproximarnos a la salud nos enfrenta con un verdadero dilema: para vivir en esta sociedad y para no estar marginados ¿debemos adaptarnos al mal menor
?.
.
*Lic en Psicología Psico-oncóloga Miembro de la Red de Psico- Socio
- OncologíaMiembro de la AAOC

viernes, 17 de diciembre de 2010

Triunfalismo vano: resultados de PISA 2009. Dr. Tratemberg

DE SENTIDO COMÚN Suscríbete a esta columna

Triunfalismo vano: resultados de PISA 200917 de Diciembre del 2010



LIMA

El Ministerio de Educación dio a conocer los resultados del Perú en las pruebas PISA 2009, que diseñó la OCDE para medir los niveles de dominio de matemáticas, ciencias y lectura por parte de muestras representativas de jóvenes de 15 años de ambos sexos de 65 países del mundo. En las pruebas del 2001, Perú salió en el último lugar de 43 países participantes (28 de ellos de la OCDE) tanto en matemáticas, ciencias y lectura. Ocho años después, Perú sigue entre los coleros, esta vez entre 65 países inscritos (30 de ellos de la OCDE), quedando en el puesto 62 en lectura, 60 en matemáticas y 63 en ciencias, sólo por delante de los subdesarrollados Azerbaiján y Kirguistán, que recién se incorporan (es decir, Perú no superó a ninguno de los que ya lo superaron en el 2001).Nuevamente, en el 2009 están delante del Perú (62) los otros cuatro evaluados que lo adelantaron en el 2001: Chile (43), México (46), Brasil (55) y Argentina (57). A ellos se agregan Uruguay (49) y Colombia (52), que entraron a PISA en el 2006. Nuestro país supera ligeramente sólo al novato Panamá (63). Aunque Perú subió 43 puntos en lectura entre el 2001 y 2009, al lado de Chile (40 pts.), Albania (36 pts.), Indonesia (31 pts.) y Letonia (26 pts.), seguimos en la cola mundial.Los mejores puntajes los obtienen los mismos de siempre, aunque se van alternando en las posiciones de liderazgo: China-Shanghái, Finlandia, China-Hong Kong, Singapur, Canadá, Nueva Zelanda, Japón, Australia, Holanda, Bélgica y Noruega.Por lo que se ve, los cambios curriculares y las políticas de evaluación y capacitación magisterial no han tenido mayor impacto en el desempeño de nuestros jóvenes de 15 años, de allí que no tiene asidero la afirmación del ministro Chang de que siguiendo el camino aprista en cinco años llegaremos a la media mundial.Es evidente que seguimos entre los coleros, por lo que mantener las políticas educativas actuales no parece ser lo más aconsejable. Si no podemos dar saltos grandes en la próxima década, el Perú tendrá el status de un analfabeto en la competitividad mundial.

El jefe psicópata. Radiografía de un depredador". Dr. Hugo Marietan.


El psicópata con poder está en su salsa.
.
Su natural narcisismo le devuelve una y otra vez una imagen embellecida que justifica, en todo, su accionar; no hay resquicio, en su mente, para el error propio.
.
Sin error no hay arrepentimiento y sin arrepentimiento no hay corrección del rumbo, sino persistencia.
.
Su obrar psicopático se ajusta a sus códigos propios y lo hace impermeable e intolerante a las críticas. El que lo critica no es un adversario, sino un enemigo.
.
El líder no psicópata adversario del psicópata, en cambio, es una persona que dirige personas y basa su poder en el consenso, en la discusión.
.
Al no saber que se opone a un psicópata trata de elaborar sus estrategias basadas en un error: la empatía, “si yo estuviese en su lugar…”.
.
El psicópata no piensa como él, no es empático. Es un depredador voraz e impiadoso.
.
Espero contar con un lector que se atreva a lo nuevo, que se despoje de prejuicios e ideologías, que no confunda distinguir con discriminar, y que me acompañe en este apasionante laberinto de desmesuras que conforman la mente del psicópata (Hugo Marietan).
.
Fragamento del capítulo dos del libro (tipos de jefes psicópatas)
.
Algunos de los personajes del poder:
.
El fanático es un tipo de personaje que toma las consignas del poderoso como un dogma y no utiliza ningún tipo de criterio para pensarlas o criticarlas. Para el fanático, lo que dice el poderoso es lo que es, y ciegamente debe cumplir las órdenes que le dan. El fanático, a su vez, es un adoctrinador constante. En función de su automatismo es un elemento peligroso para la sociedad, sobre todo para aquellos que son opositores al régimen imperante. El fanático está movido por la fe, es absolutamente irracional y no median en su accionar intereses propios objetivos, es decir, no lo hace por un interés económico o para generar poder él mismo, sino que lo hace por una convicción y una certeza incontrastable. Puede morir defendiendo al poderoso o a su lema y es el último en ser reducido cuando se acaba el período del poderoso.
.
Difícilmente el fanático cambie de bandera; cuando su líder es derrocado se sume en el resentimiento y la añoranza del tiempo pasado. Es un soldado del poder. El secuaz es el que está en las inmediaciones del poder, en contacto muy cercano al poderoso, quien deposita sobre él un porcentaje de su confianza y le otorga una cuota de poder para que pueda llevar a cabo las acciones accesorias bajo sus órdenes. Es el encargado del trabajo sucio del poder. El poderoso, en realidad, no confía totalmente en nadie. El poderoso lo cubre en todas sus acciones oscuras porque es una herramienta útil del engranaje del poder. Es el encargado de bloquear a los opositores y, en casos graves, de diagramar la supresión de ellos. Es también aquel que se encarga de los factores económicos que contribuyen a agrandar, no lícitamente, las arcas del poder.
.
El secuaz maneja recursos y es el depositario de muchos secretos de la trama que se sucede detrás del telón del poder. El secuaz es una persona con ambiciones propias que momentáneamente coinciden con las ambiciones del poderoso. Este tipo de persona es la encargada de negociar el traspaso de poder cuando las circunstancias son desfavorables para el poderoso. La imagen del secuaz para los mandados es odiosa y les resulta incomprensible que permanezca al lado del líder, que muestra siempre una actitud ambivalente en lo externo hacia el secuaz. Este juego está tan bien hecho, cuando es realizado con arte, que los mandados en su mayoría están seguros de que las acciones negativas del poder son ejercidas individualmente por los secuaces a espaldas del líder, quien permanece con su imagen impoluta.
.
El influyente realiza el vínculo entre los mandados y los estamentos del poder. Este personaje debe tener un don de gente muy agilizado. Es en realidad un diplomático fuera de la jerarquía de la diplomacia, que es otro de los trucos en la estructura del poder, ya que el influyente consigue las prerrogativas que solicita el mandado, previo acuerdo de los estamentos del poder, que en función de las circunstancias conviene que aparezcan como un favor del influyente hacia el mandado, dejando otra vez libre de culpa y cargo a los estamentos del poder. Estamos hablando aquí del influyente real y no del mentiroso que hace creer que es influyente, pero que, en realidad, es un estafador. El influyente es un negociador que permite acercar al poder aquellas estructuras disidentes que en determinado momento conviene que estén menos críticas o que apoyen ciertos actos de poder. En el campo de la negociación estos actos siempre tienen un costo que beneficia, en parte, a los mandados y, por supuesto, al influyente en sí. El influyente es una especie de comerciante, cuya materia prima de comercio es su acceso a las estructuras de poder. Es un personaje muy voluble y muy dado a cambiar rápidamente de bando cuando cae una estructura de poder. Algunos exagerados los tildan de traidores, pero en realidad son elementos útiles en cualquier esquema de poder. Aun en las revoluciones más recalcitrantes se hace buen uso de estos personajes. Así en la Revolución Francesa un buen porcentaje de nobles pasó a cumplir esta función. Lo mismo pasó en la Revolución de 1917 en Rusia, donde algunos nobles zaristas pasaron a formar parte de la nueva estructura revolucionaria.
El aliado tiene un compromiso transitorio, en función de sus propios intereses de poder, con la estruc¬tura del poderoso. La alianza es el resultado de una negociación donde la estructura del poder debió ceder parte de su poder para conseguir el refuerzo del poder que le otorga el aliado. La relación entre esta estructura y el aliado siempre es metaestable, es decir, requiere una constante atención para controlar el estado de la alianza. Y siempre es insatisfactoria. Para el aliado, no se ha recibido el suficiente poder, y para la estructura, se ha cedido demasiado poder al aliado. Este vínculo inestable permanece mientras se sigan las reglas esta¬blecidas en el contrato de alianza. Detrás de esto siempre subyace la esperanza de la estructura de fagocitar al aliado o a los factores de poder del aliado. Y el aliado, a su vez, espera en algún momento suplantar a la estructura de poder, es decir, son enemigos latentes con máscara de amigos.El negociador es la cara visible, a diferencia de los otros negociadores solapados ya mencionados, el encargado del acercamiento de las posiciones entre la estructura del poder y los disidentes. Generalmente son los que tienen cargos de ministros, secretarios u otro cargo jerárquico y constituyen, en realidad, los fusibles en caso de que las negociaciones salgan mal o que el resultado de las negociaciones sea negativo para los mandados. Estos fusibles, otra vez, son resguardos para la imagen del poderoso. El grado de independencia del negociador es mínimo. Ostenta un poder neta y visiblemente delegado, y aquellos que participan de la negociación tienen claro que es un mero intermediario. El negociador tiene que tener la característica de saber con claridad qué es lo que quiere conseguir el poderoso de la gestión que está realizando. A su vez, el poderoso no le da toda la información, sino sólo aquella fracción de información que le es útil para llevar adelante su gestión. Así, muchos negociadores no tienen idea del efecto real de su negociación. Saben que responde a una táctica del poder, pero desconocen la estrategia completa que guía el accionar de esa ne-gociación. Y esto debe ser así, ya que en el proceso de la negociación, el negociador inevitablemente dejará traslucir intenciones del poderoso. De ahí la precaución de otorgarle sólo una fracción de la información necesaria. No cualquiera puede cumplir este rol, debe ser una persona con un don de gente especial y, a su vez, con una firmeza de carácter que lo mantenga tenazmente en el objetivo mientras aparenta plasticidad frente a los otros negociadores. La negociación en sí es un arte, ya que implica elementos prácticos y efectivos; también influye el talento innato del negociador. Suelen ser personajes muy requeridos para la estructura del poder y de difícil hallazgo, ya que, como sabemos, los técnicos abundan pero los artistas son pocos. Por lo general el negociador no tiene una sólida postura doctrinaria y es también un personaje voluble.
El autor Dr. Hugo Marietán (Bio)Es psiquiatra especializado en psicopatía y escritor. Se desempeña como docente en la Universidad de Buenos Aires, y ha escrito libros de cuentos y teatro. Entre sus obras relacionadas con la psiquiatría puede citarse El complementario y su psicópata (Ananké 2007). Referencias: "El jefe psicópata". Editorial Libros del Zorzal, Argentina.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Haciendo posible el debate sobre la medicina basada en evidencias

14 DIC 10
.
Por el Dr. Carlos Tajer
.
Haciendo posible el debate sobre la medicina basada en evidencias
.
Conviene reflexionar sobre las virtudes y las limitaciones de la MBE para contribuir al debate acerca de los valores de la medicina y su trascendencia.Dr. Carlos D. Tajer ( Director de la
.
Revista Argentina de CardiologíaRevista Argentina de Cardiología/Vol 78 Nro5/ Oct 2010
.
La medicina basada en evidencias (MBE) es propuesta hoy como la forma “natural” de pensar y practicar la medicina. Aunque ha sido cuestionada con argumentos de lo más diversos (poco humanista, elitista, despreciativa de la experiencia, funcional al comercio de la salud, etc.), las críticas no han conmovido su estructura. Nacida a principios de la década de los noventa, la MBE es sin duda el pensamiento dominante en la medicina de hoy. Sin embargo, cada vez percibimos con mayor claridad las inmensas distorsiones de la práctica médica y el llamado malestar en la medicina. Conviene reflexionar sobre las virtudes y las limitaciones de la MBE para contribuir al debate acerca de los valores de la medicina y su trascendencia.
¿La MBE es un nuevo "paradigma" de la práctica de la medicina?En uno de los artículos más citados de las últimas déca¬das, publicado en 1996 en el British Medical Journal, Sackett afirma que la MBE “es el uso consciente, ex¬plícito y juicioso de las mejores evidencias disponibles para tomar decisiones acerca del cuidado de pacientes individuales”. (1) Y en el párrafo siguiente elige su his-toria: “la MBE tiene sus orígenes filosóficos a mediados del siglo XIX en París…”, es decir, con el surgimiento de la medicina sobre bases científicas fisiopatológicas con Claude Bernard y los conceptos de Louis para el estudio de intervenciones con metodologías rigurosas y comparativas.En esta definición, la MBE se contrapone a la medicina caprichosa y autoritaria, o al pensamiento fisiopatológico sin correlato experimental en la terapéu¬tica clínica. Para sus creadores, se trata de un cambio de paradigma: toda decisión médica debe asentarse conscientemente en el mejor nivel de información sobre las pruebas de su eficacia y limitaciones. Han adoptado aquí el término paradigma de la epistemología de la ciencia de Kuhn en el sentido de que no podría considerarse hoy un pensamiento médico que no re¬mitiera a las evidencias científicas para fundamentar su accionar.En su tríada conceptual, la MBE declara el intento de unificar la mejor evidencia disponible, los valores-preferencias de los pacientes y la experiencia clínica.Quizás el mayor mérito de la MBE es defender una metodología precisa para la evaluación de la información científica y un ordenamiento jerárquico de las evidencias. Aunque los ensayos clínicos con-trolados de grandes dimensiones o el metaanálisis de ellos se consideran como la mejor fuente para la toma de decisiones terapéuticas, la MBE permite pensar los “niveles de evidencia o certeza”, es decir la fuente real de prueba con la que sustentamos nuestras decisiones cotidianas.El impacto conceptual de la MBE sólo pudo consolidarse con la disposición de ensayos clínicos controlados de grandes dimensiones para responder preguntas sencillas pero con implicaciones poblacionales. Es decir, la evaluación de intervenciones que pueden reducir el riesgo de muerte o invalidez, pero cuyo efecto mode¬rado es imposible de deducir de la experiencia médica convencional y sólo se hace visible cuando se trabaja con mayores números. La disponibilidad de esta infor¬mación y el avance de la MBE ha llevado en los últimos años a uniformar poblacionalmente los tratamientos en múltiples patologías comunes, que años atrás eran muy variados de institución en institución o en diferentes comunidades médicas, basadas en costumbre o escuelas de pensamiento.En su primer movimiento, la MBE también representa una defensa de la comunidad frente a la introducción de terapéuticas no validadas o sobre las que se dispone sólo de estudios pequeños o controversiales, pero que pueden ser difundidas por esquemas comerciales de marketing. Colabora así en apariencia para concentrar el gasto médico en procedimientos probados.Cuestinando a la MBE ¿Medicina basada en...?Definida de esta manera, es difícil imaginar una alter¬nativa: ¿cómo se llamaría la medicina que propusiera no utilizar las mejores pruebas disponibles para tomar decisiones? Es posible que haya una trampa en esta pregunta.Estudiosos del lenguaje como George Lakoff (2) han demostrado las grandes ventajas que conlleva enunciar la pregunta para ganar el debate. Veamos un ejemplo: si se propusiera un debate sobre el valor de diferentes “medicinas”, los médicos que practican la homeopatía propondrían como título homeopatía vs. alopatía, mientras que para la concepción médica predominante el debate debería denominarse medici¬na científica (es decir, que acepta por lo menos en su imaginario someter sus hipótesis a experimentaciones o marcos de validación comprobables o refutables) vs. las medicinas alternativas a este modelo. La formulación del título preanuncia la conclusión.Es obvio que el debate no puede expresarse entre la MBE vs. una medicina que no tome en cuenta las pruebas científicas, no basada en evidencias. De hecho, plantearse que la medicina debe estar basada en algo específico, dada su complejidad, es de por sí una defi¬nición ideológica. (3)Explorar el tema requiere una mirada diferente y menos ingenua, que nos permita analizar sus limi¬taciones y el fundamento de los cuestionamientos. Éstos pueden resumirse inicialmente en dos enfoques conceptuales:1. Críticas aceptando su definición: en este caso, el cuestionamiento transcurre en el seno del para¬digma y se concentra en discutir el valor real de prueba que tienen las evidencias disponibles. En la Carta del Director del nº 4 de la RAC de este año (4) se intenta presentar un enfoque crítico en este sentido, ubicando a la producción de eviden¬cias en el contexto histórico actual y los intereses que la subyacen. Así, por ejemplo, frente a una investigación como el ensayo JUPITER (5) con rosuvastatina, asistimos a durísimos debates sobre el valor de sus conclusiones y sus implica¬ciones para el uso de estatinas en la prevención primaria, (6, 7) con posturas antagónicas frente a los mismos resultados, que no son cuestionados en su veracidad. Como otros ejemplos, leemos con cada vez mayor frecuencia metaanálisis del mismo tema con resultados contrastantes (8) o como lo ocurrido recientemente con el estudio CURRENT, un ensayo de grandes dimensiones con resultados negativos, que publica por separado un análisis de un subgrupo beneficiado titulándolo como si fuera un ensayo controlado independiente, transgresión notable a principios metodológicos básicos. (9, 10)2. Críticas que atacan el paradigma y la misma definición de la MBE: obviamente, no instalan el debate proponiendo una medicina no basada en evi¬dencias, sino cambiando el enfoque y cuestionando la presunción de creer que se practica un tipo de medicina autoválida y suficiente, y las limitaciones que esta mirada impone para pensar la realidad compleja de la salud y el accionar médico.Discutamos con mayor detalle lo que la MBE resulta en la realidad médica cotidiana para luego profundizar en los cuestionamientos posibles.¿Funciona en el mundo real de la práctica clínica la MBE?Propuestas conceptuales teóricas y práctica real de la MBELa MBE propone una secuencia para la práctica en cuatro pasos:Paso 1: Formular la pregunta.Paso 2: Buscar la información.Paso 3: Analizar científicamente la información.Paso 4: Desarrollar una conducta hacia el paciente basada en sus conclusiones.Esta propuesta tiene limitaciones conceptuales y prácticas.Paso 1: Formular la preguntaLos pacientes siempre presentan múltiples aspectos que confluyen en la consulta por malestar o posibili-dades diversas de prevención. Formular la pregunta implica necesariamente un recorte de la problemática del paciente a un terreno en el que sentimos que po-demos ayudar. Si un paciente refiere cinco malestares, entre los cuales surge un dolor de pecho, el cardiólogo enfocará su interrogatorio en la precordialgia y quizá descartará el hecho de que no duerme bien o se siente cansado. Un enfoque desde la narrativa del paciente puede proponerse como alternativa facilitando una mirada más abarcadora.Sin embargo, no puedo imaginar la práctica clínica sin reducir algunos de los problemas de los pacientes a preguntas concretas y delimitadas en la búsqueda de diagnósticos y terapéuticas específicas. Que esto cons-tituya una pequeña parte o la totalidad del aporte del encuentro médico hace al modelo de vínculo y pericia del médico, pero no es cuestionable en su relevancia, sin olvidar que muchos de los mejores éxitos terapéuticos en pacientes complejos surgen de cambiar las preguntas o el ángulo de análisis del problema.Proponer la MBE contribuye, consciente o incons¬cientemente, a limitar la mirada médica orientándose a las preguntas que se pueden contestar desde un modelo biomédico. Al no reparar en la complejidad del encuentro médico, no estimula el desarrollo de otras alfabetizaciones necesarias para la práctica médica, como la formación emocional, el debate cultural sobre los valores de la medicina y el sentido en la vida de una enfermedad médica. (11).Es curioso que la autora de uno de los libros más exitosos sobre cómo interpretar ensayos clínicos para la MBE (12) haya luego reparado en estas carencias y complementado su contribución desde la mirada más abarcadora de la narrativa. (13)Hace algunos años se propuso un debate, proba¬blemente imposible en forma global, entre MBE vs. medicina basada en la narrativa. No existe la posibi¬lidad de una medicina que contemple la narrativa del paciente y no tome en cuenta las evidencias científicas experimentales, y sin duda es pobre la MBE si no permite una comunicación adecuada con el paciente y sus valores.Una propuesta de síntesis ha sido la de Narrative EBM, es decir, una medicina basada en evidencia narrativa. (14)Medicina basada en evidencia narrativaExiste actualmente un programa orientado al de¬sarrollo de esta nueva mirada en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Sus autores proponen una lectura del encuentro médico-paciente y la resolución de problemas de la salud tomando en cuenta tres con¬flictos insolubles siempre presentes: entre lo conocido y lo desconocido (o por lo menos entre lo conocible y lo incognoscible), lo universal y lo particular, y el cuerpo y el yo (body/self).Estas tres tensiones o conflictos están reflejados en la tríada de la MBE: evidencia, preferencias/valores y contexto. Sin embargo, la MBE no ha desarrollado mé¬todos salvo, justamente, para el análisis de la evidencia. La intención de la MBE narrativa es contribuir a una formación dinámica que “propone el reconocimiento de la singularidad respecto de los misterios de la en¬fermedad y la atención del yo en el cuerpo, embodied self, como los fundamentos del cuidado de la salud”. “La evidencia clínica examina lo conocido y lo desconocido. Las circunstancias clínicas integran lo universal y lo particular. Los valores de los pacientes hablan tanto del cuerpo como de su yo. A través de la virtud de su capacidad para reconocer las tensiones en juego en forma completa, la medicina narrativa puede aportar a la MBE los métodos para respetar estos tres círculos de atención”. (14)La formación en narrativa, sin embargo, no es sencilla y requiere un entrenamiento en el análisis del discurso, lecturas culturales, grupos, controles, es decir, también una estructura por el momento muy alejada de los recursos y tiempos reales de la práctica médica.Pasos 2 y 3: Buscar la información y analizarla científicamenteFrente a una pregunta, en el mundo ideal de la MBE, el médico consulta la bibliografía original, lee los trabajos disponibles, analiza la validez metodológica y clínica de los resultados, la expresa en términos relativos y absolutos de beneficio o perjuicio. Si en una semana surgieran 20 preguntas, una cifra modesta para un médico que ve 15 pacientes por día en consultorio, y considerando una hora por pregunta, llevaría a la ne¬cesidad de 20 horas semanales de trabajo bibliográfico-científico, además de la condición de base de una sólida formación metodológica. Sackett afirma que sólo el 5% de los médicos canadienses pueden explicar el concepto de intervalo de confianza, resaltando la inexistencia de esta formación. Las evidencias de los relevamientos sobre hábitos demuestran además que los médicos prácticos dedican no más de una hora semanal a las lecturas médicas y que gran parte de lo que se lee son los títulos y conclusiones de los trabajos científicos, así como la literatura de divulgación.En el mejor de los casos, el médico se basa en análisis predigeridos de las evidencias en libros o publicaciones de revisión, o en las guías de práctica clínica. Las guías de práctica clínica han recibido en los últimos años fuertes cuestionamientos, (15) dado que las afirmaciones y recomendaciones tienen niveles de prueba condicionados por creencias a priori o intereses diversos, necesariamente alejados de la presunción de una “evidencia objetiva”. (16)Un estudio en el que participaron médicos norue¬gos interrogó las fuentes de información para tomar decisiones sobre la salud de pacientes individuales. Señalaron en sus respuestas como fuente principal la consulta a los colegas de su misma especialidad (86%), a otros especialistas de confianza (78%) y los libros de texto (76%). (17) Sólo la mitad consulta Medline y sólo el 27% la biblioteca Cochrane, por¬centaje que se incrementó en médicos jóvenes al 50%. En el cuestionario, los médicos atribuyeron la mejora en su práctica médica a lo largo de los años al avance de las investigaciones, pero no al concepto de la MBE. Se ha investigado el tema en otros países con resultados muy similares. (18)El nuevo principio de autoridadEn este caso se observa que la mayoría de las decisiones surgen de un principio de autoridad doblemente despla¬zado: a) al colega que se supone conoce más las pruebas científicas en su campo, y b) a la literatura de revisión, que proviene de grupos académicos entrenados en la in¬terpretación de ensayos clínicos o directores de ensayos clínicos con importantes conflictos de intereses.La ventaja de esta nueva modalidad, como podrían representar las guías de práctica clínica, es que pode¬mos juzgar la solidez de las evidencias aportadas para cada sugerencia. La gran desventaja es el enjambre cada vez más complejo de intereses involucrados en la interpretación de la investigación no orientada al paciente, sino a la ubicación precisa de un lugar de marketing para un dispositivo o un fármaco. No menos compleja es la posibilidad de intentar una me¬dicina gerenciada de escritorio basada en evidencias y orientada a la contención de costos, denominada “científico-burocrática”, que se orienta a un sistema de disciplinamiento de los médicos y vacía a la práctica de la medicina de su esencia. (19)Una propuesta alternativa ha sido desplazar las guías a consensos cooperativos entre especialistas, generalistas, eticistas y planificadores de la salud; un ejemplo de ello es el proyecto NICE (20) de Gran Bre-taña. Como era de esperar, las conclusiones del NICE con frecuencia contrastan con las guías de especialistas vinculados a la industria de los ensayos.Resumiendo este aspecto, los pasos 2 y 3 de la MBE no transcurren de acuerdo con su propuesta original y son reemplazados por otras secuencias en la búsqueda de información confiable. Lo que se mantiene de la propuesta de la MBE es su espíritu crítico: cualquiera que sea la fuente, deberá declarar sus pruebas, que en caso de duda podrán ser exploradas en profundidad.Paso 4: Desarrollar una conducta hacia el paciente basada en sus conclusionesLa traslación de las evidencias leídas a la aplicación práctica hace al arte médico y se da en un marco muy complejo y valorativo. Esto está relacionado con la selección original de la pregunta, es decir, la delimi¬tación de los aspectos que valoramos más relevantes para concentrar nuestra acción. Múltiples limitaciones prácticas condicionarán nuestra decisión. Veamos un ejemplo concreto: existen evidencias de que bajar la presión de 145 a 135 mm Hg tiene impacto preventi¬vo, pero en el caso individual puede ocurrir que: a) el paciente ya esté recibiendo 7 fármacos por problemas diversos y es imposible estimar la eventual interac-ción, o b) no esté recibiendo ninguno, y medicarlo lo hace ingresar al mundo de los medicados, un cambio cultural muy relevante y sobre el que es difícil estimar los efectos que tendrá sobre su calidad de vida o su bienestar personal.Aunque la complejidad de la toma de decisiones frente al paciente individual debería resultar obvia, la MBE omite conceptualmente esta riqueza en su delimitación del campo de acción. Para que se entienda mejor: nadie que proclame a la MBE como esencia del pensamiento médico se opone al análisis del pa¬ciente individual en toda su riqueza. Sin embargo, en la práctica, el predominio de la concepción de la MBE no jerarquiza esta reflexión en sus múltiples dimensiones y así empobrece la mirada médica, y tampoco nos brinda herramientas conceptuales para desarrollarla. Como veremos más adelante, esto cues¬tiona de raíz su pretensión de nuevo paradigma, dado que limita su aporte sólo al análisis de las fuentes de información, pero no contribuye a la evaluación del resto del proceso del acto médico que tiene igual o mayor relevancia.

viernes, 10 de diciembre de 2010

La hora de una izquierda moderna

Por Enrique Bernales Ballesteros

La política no es una ciencia exacta.
.
Sus decisiones se mueven en el campo de la predictibilidad y la estimación del riesgo.
.
Sí, la política es riesgo, pero este debe ser razonado.
.
Se dice en estos días que Fuerza Social comete un error al saltar al vacío de un camino propio y que correr sola sólo le costará la inscripción.
.
Asumimos que verla acompañada, con Toledo por ejemplo, es un buen deseo o un consejo sano.
.
Pero esa opción tampoco elimina el riesgo de convertirla en acompañante menor, sin identidad propia, que como proyecto político emergente, suponemos es lo que más interesa ahora a Fuerza Social.
.
¿Por qué entonces no preferir el riesgo de una candidatura propia que responda más auténticamente a este perfil de nueva izquierda, moderna y democrática?
.
Tal candidatura, además de contar con el respaldo de una lideresa que logró capturar y cautivar Lima, despertaría dos factores de indudable arrastre electoral: simpatía y novedad.
.
Se dirá que Villarán no tiene capacidad de endose. Ese argumento pertenece al conservadurismo político, que no acepta la existencia de cambios en el ciudadano peruano.
.
Su equivocación radica en que no ve los cambios que se vienen operando en la conducta promedio de los peruanos: mayor autoestima e independencia; seguridad y capacidad para emprender cosas nuevas en lo económico, en lo social y, por tanto, en lo político.
.
En un contexto de esta fluidez, es lógico admitir que si Fuerza Social nomina un candidato propio, parte de esa ciudadanía expectante y emprendedora se vuelque hacia ese lado.
.
El ciudadano nuevo es concreto y antropomórfico, no vota por estructuras ni organizaciones; vota por personas con talento, carisma, trabajo y decisión para construir un espacio con proyecto.
.
El otro argumento de quienes rebaten la potencialidad de Fuerza Social es que ella sólo obtuvo segundos y terceros lugares en varios de los distritos donde compitió.
.
Bastaría sumar esos cocientes electorales para caer en la cuenta del enorme potencial de su electorado, lo que le significaría colocar algunos representantes por Lima en el Congreso.
.
Fuerza Social cuenta, además con bases en Junín, Cajamarca y San Martín, y con movimientos regionales ajenos al humalismo y a los remanentes de la izquierda marxista de los 80.
.
Ven en ella una organización política que ofrece esa opción de modernidad, democracia y justicia a la que aspiran.
.
Está también el mayoritario electorado joven y socialmente transversal que apoyó a Susana Villarán y que se constituye como un grupo dinámico en el que los mensajes, muy interesantes en su visión de la sociedad, circulan muy rápido, especialmente en Internet.
.
Esta izquierda moderna reconoce el valor y eficacia necesaria del crecimiento económico a través del mercado y no comparte tesis estatistas ni cambios bruscos que asusten a la inversión privada.
.
Rechaza los modelos autoritarios, pero reclama, en cambio, inclusión, mejor distribución del ingreso, acabar con la pobreza y construir una sociedad más justa y abierta a las oportunidades para todos.
¿Por qué esa izquierda moderna y sensata sólo es posible en Chile, Brasil o Uruguay?
¿Por qué esa izquierda democrática no podría postular candidato propio a través de Fuerza Social?
Su presencia, con la personalidad que más coherente e inteligentemente la represente en el 2011, debiera ser gravitante para el enriquecimiento del sistema político peruano.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Jaime Bayly revela que se reunió con el presidente Alan García

El escritor precisó en su columna en un diario local que en conversación con el mandatario este le indico que ´aunque me metan preso, Humala no será presidente´.
..
.
Jaime Bayly revela que se reunió con el presidente Alan García
El conductor Jaime Bayly realizó una importante confesión en su última columna en un diario local que sin duda remecerá al país, pues precisa que en reunión con el presidente Alan García, este le indicó que impedirá que Ollanta Humala sea el próximo mandatario del Perú. "García dijo algo gravísimo: que si el señor Humala gana las elecciones, él propiciará un golpe de Estado e impedirá, quebrantando la ley, que Ollanta Humala sea presidente. "Aunque me metan preso, Humala no será presidente", escribió. El polémico escritor explica que invitó a cenar a su casa a García y que este lo animó para que sea candidato presidencial en las elecciones del 2011. "Le pregunté cuánto ganaba el presidente del Perú. No parecía saberlo ni preocuparle. Algo así como tres mil dólares al mes, me dijo. Con esa plata no puedo mantener a mi familia por cinco años, le dije. Y no soy ladrón ni tengo ganas de aprender el oficio, añadí", precisó. Luego añade que el presidente "soltó una risotada y sentenció la frase de la noche: "No seas coj..., hombre, la plata llega sola". Bayly culmina su columna indicando que esta noche decidió no ser candidato presidencial en esta elección ni en ninguna otra y que "me prometí que dedicaría lo que me quedase de vida (que no ha de ser mucho) a seguir siendo escritor, un oficio incompatible con el del político profesional".

domingo, 5 de diciembre de 2010

Cultura política y opinión pública

05/12/2010 Por Martín Tanaka


En las últimas semanas han aparecido dos libros con riquísimo material de análisis sobre las percepciones, preferencias y orientaciones políticas de nuestra población; uno es Cultura política de la democracia en el Perú, 2010, de Julio Carrión y Patricia Zárate (Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 2010); el otro es Opinión pública 1921-2021, de Alfredo Torres (Lima, Aguilar, 2010).
.
El texto de Carrión y Zárate es particularmente útil porque ubica el caso peruano en el contexto de las Américas, usando los resultados del Latin American Public Opinion Project que reúne información de 26 países del área. Los resultados confirman las conclusiones de estudios similares: los peruanos somos los que menos apoyamos a la democracia, quienes tenemos los más bajos niveles de confianza interpersonal; además, los que nos sentimos más víctimas de la delincuencia y la corrupción. Se ha llamado la atención sobre lo paradójico de estos resultados, considerando el notable crecimiento económico de los últimos años, la reducción de la pobreza, nuestra relativa estabilidad política, y los avances en institucionalización ocurridos después de la caída del fujimorismo. Carrión y Zárate sugieren, correctamente, que la explicación habría que buscarla en la suma de entusiasmos y decepciones que hemos sufrido los peruanos en las últimas décadas, a lo que yo sumaría el colapso de nuestro sistema de representación política, sin visos de solución.
.
Torres, por su lado, llama la atención sobre el hecho de que la inseguridad y la corrupción aparecen en los últimos años como preocupaciones centrales en la ciudadanía, junto a las tradicionales asociadas a la pobreza y la falta de empleo. Y nos da una excelente pista para relacionar esto con la paupérrima legitimidad de las instituciones democráticas en un contexto de crecimiento. Según Torres, “para gran parte de la opinión pública, si el gobierno sostenía que el país estaba mejor y la población no lo sentía, entonces se estaba incrementando la corrupción... [a la opinión pública] le cuesta imaginar que el Estado carece de recursos suficientes para atender todo lo que de él se demanda. El mal desempeño estatal no es atribuido a limitaciones estructurales de un organismo burocrático, sino fundamentalmente a la mala gestión y a la corrupción de las autoridades de turno” (p. 150).
.
Torres termina su libro planteando temas claves para los próximos años, camino al Bicentenario, resaltando la importancia del comportamiento ético en nuestras élites y gobernantes. Me permito llevar esa discusión más allá del ámbito de las conductas personales, y llamar la atención sobre la necesidad de construir instituciones que incentiven esas conductas y sancionen su incumplimiento; y de reconstruir nuestro sistema de representación política. En suma, deberíamos darle al desarrollo político la misma importancia que le damos al desarrollo económico.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Sobre los cambios en la medicina y la responsabilidad individual


Despotismo de saludSobre los cambios en la medicina y la responsabilidad individual
Por Gonzalo Casino
Despotismo de saludSobre los cambios en la medicina y la responsabilidad individual
Hubo un tiempo no tan lejano en el que los médicos no eran profesionales sanitarios o proveedores de servicios sanitarios (health care provider), como se les llama ahora, sino simplemente médicos. Su trabajo consistía en tratar las enfermedades de la gente y en acompañarles en los trances del nacimiento y la muerte. Muchos de ellos ejercían su profesión guiados por el único faro de su experiencia personal y un bagaje científico elemental. La tecnología médica era más bien rudimentaria y, en general, el poder de la medicina, bastante limitado. La fe de médicos y pacientes en la ciencia y en el arte de curar era también probablemente menor que ahora. Eran, sin duda, otros tiempos.
Entonces las personas no tenían estilos de vida, simplemente tenían vidas. La gente trabajaba y descansaba, alternaba penas y alegrías, tenía hijos y enfermaba, vivía y un día moría. Las diferencias de comportamiento en asuntos como la alimentación, el ejercicio físico, los hábitos de consumo, el sexo o el empleo del tiempo de ocio no se caracterizaban como estilos de vida, un concepto que es considerado actualmente como uno de los pilares de la salud. La diferencia radica en que el estilo de vida es algo que uno elige y la vida es lo que le ocurre a uno, como apuntaba la internista estadounidense Faith T. Fitzgerald en un
artículo publicado en The New England Journal of Medicine el 31 de julio de 1994. Las cosas han cambiado tanto que hoy parece que la salud es algo que uno puede elegir, como un bien de consumo, pero en otro tiempo era simplemente un don, como la vida misma.
En ese tiempo pasado los médicos hablaban más con sus pacientes y estaban menos especializados, y quizá por eso les era más fácil ver a la persona en su conjunto. Tenían más autoridad y la casuística personal tenía un peso determinante en su práctica profesional. No había nacido la medicina basada en la evidencia, que es el actual estandarte del ejercicio médico responsable. Tampoco se había desarrollado la bioética, ni la ingeniería genética, ni la fecundación in vitro, ni tantos otros adelantos técnicos que han llevado a pensar que todo puede ser posible para la medicina. Y, sin embargo, probablemente no había tantos pacientes insatisfechos y médicos descontentos.
Quizá se haya desfigurado el rostro humano de la medicina, pero el tiempo pasado no fue mejor. La medicina es ahora mucho más científica y eficaz, más deliberativa y consciente de sus problemas, que son muchos. Los pacientes empiezan a ser sujetos activos y responsables de su salud, algo sin duda positivo pero que tiene sus sombras: el énfasis desmedido en los estilos de vida (lo que se ha llamado
bioestilismo); la culpabilización y penalización de ciertas conductas de riesgo y, en fin, la imposición de una norma de lo que es bueno para la salud y lo que no lo es. ¿Por qué se culpabiliza al obeso, al drogadicto o al sedentario y no al que hace deportes de alto riesgo? Aunque la responsabilidad personal es clave para la salud individual y la del sistema sanitario, habría que evitar caer en un despotismo de la salud, sobre todo cuando no hay ensayos clínicos u otras pruebas que demuestren que ciertas medidas ahorran costes y no tienen efectos perjudiciales. Además, la vida, la idea de salud y la propia medicina dan muchas vueltas.
Gonzalo Casino (Vigo, España, 1961) es periodista y pintor. Su curiosidad se enfoca hacia las confluencias del arte y la ciencia, el lenguaje y la salud, la neurobiología y la imaginación, la imagen y la palabra. Licenciado en Medicina, con postgrados en edición y bioestadística, trabaja en Barcelona como periodista científico e investigador y docente de comunicación biomédica, además de realizar proyectos individuales y colectivos como artista visual. Ha sido coordinador de las páginas de salud del diario El País y director editorial de Ediciones Doyma (después Elsevier), donde ha escrito desde 1999 y durante 11 años la columna semanal Escepticemia, con el lema “la medicina vista desde Internet y pasada por el saludable filtro del escepticismo”. Ahora ha reanudado esta mirada sobre la salud y sus intersecciones con la biomedicina, la ciencia, el arte, el lenguaje y otros artefactos en Escepticemia.com y en el portal IntraMed.
* Archivo completo de Escepticemia desde 1999

domingo, 28 de noviembre de 2010

¿Una política de innovación?

ECOS DE LA CADE 2010

¿Una política de innovación?

Por: Modesto Montoya Físico

Domingo 28 de Noviembre del 2010

En la CADE 2010, dedicada a la competitividad, se acordó que la siguiente conferencia tratará sobre un componente importante: la innovación.
.
Uno de los indicadores de innovación más utilizados es el número de patentes obtenidas por las empresas e instituciones, ante el Indecopi.
.
Veamos cuántas patentes han obtenido los miembros del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Sinacyt) desde el año 2000 en adelante.
.
En el 2004, se promulgó la Ley Marco 28303 de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica, que estableció de necesidad pública, y de preferente interés nacional, el desarrollo, la promoción, la consolidación, la transferencia y la difusión de la ciencia, la tecnología y la innovación tecnológica (CTeI), como factores fundamentales para la productividad nacional, en sus diferentes niveles de gobierno.
.
Dicha ley establece el Sinacyt, compuesto por los siguientes organismos: Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial, Consejo Nacional de Camélidos Sudamericanos, Instituto Antártico Peruano, Instituto Geográfico Nacional, Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana, Instituto del Mar del Perú, Instituto Geofísico del Perú, Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet), Instituto Nacional de Becas y Crédito Educativo, Instituto Nacional de Estadística e Informática, Instituto Nacional de Investigación y Capacitaciones de Telecomunicaciones, Instituto Nacional de Recursos Naturales, Instituto Nacional de Salud, Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), Instituto Tecnológico Pesquero, Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, Servicio Nacional de Sanidad Agraria y las universidades: Nacional Mayor de San Marcos, Nacional de Ingeniería, Pontificia Universidad Católica del Perú, Cayetano Heredia, Nacional de Trujillo, Nacional San Antonio Abad del Cusco, Nacional San Agustín de Arequipa, Nacional de San Cristóbal de Huamanga y Nacional del Centro del Perú.
.
Según la base de datos del Indecopi, desde el año 2001 hasta la fecha, ninguna universidad miembro del Sinacyt obtuvo patente alguna. Entre los institutos, el IPEN tiene las patentes de invención “Síntesis de clorhidrato de la 2-metilalilamina” (solicitada el 14 de enero del 2005 y concedida el 7 de abril del 2008) y “Preparación de quitina y quitosano utilizando radiación gamma” (solicitada el 15 de diciembre del 2004 y concedida el 13 de diciembre 2007); y el IIAP tiene el certificado de obtentor para variedad vegetal Carica papaya L. con denominación PTM-331 (solicitado el 19 de diciembre del 2001 y concedido el 27 de noviembre del 2007).
.
Ahora, veamos la producción científica. Si tomamos las ciencias en general, los cuatro primeros de la lista, por orden de número de publicaciones en revistas científicas internacionales indizadas, son los siguientes: Universidad Peruana Cayetano Heredia(1.111 publicaciones), Universidad Nacional Mayor de San Marcos (536 publicaciones), Universidad Católica (276 publicaciones) y Centro Internacional de la Papa (211 publicaciones). Cabe indicar que este último no es miembro del Sinacyt.
.
Si consideramos solo las áreas de las ciencias básicas (física, química y matemáticas) y las ingenierías, la lista por orden de mérito es la siguiente: Universidad Católica (138 publicaciones), Universidad Nacional de Ingeniería (77 publicaciones), San Marcos (68) e IPEN (28 publicaciones).
.
Cabe mencionar que, en este rubro, el Instituto Geofísico del Perú tiene ocho publicaciones; pero que si consideramos campos relacionados con la atmósfera y geofísica, ese organismo cuenta con 84 publicaciones.
.
Es pertinente mencionar que el IPEN recién empezó a publicar sus trabajos y buscar cómo patentar desde el año 2001, gracias a políticas institucionales explícitas de incentivo en esa dirección.
En la CADE 2010, se reiteró la necesidad de innovar.
.
Ante ello, el ministro de Economía y Finanzas, Ismael Benavides, declaró que, entre un ministerio de ciencia y tecnología y uno de cultura, él hubiera preferido el primero.
.
El ex ministro Luis Carranza dijo que se necesitaba un país de ingenieros y no uno de cocineros.
.
Para establecer medidas que impulsen la innovación, hay que combinar adecuadamente ambas propuestas, generalizando las políticas institucionales exitosas, a través de una ley de carrera apropiada de investigadores científicos, gestionada por un ministerio que integre a los institutos del Sinacyt.

sábado, 27 de noviembre de 2010

¿ CIENCIA Y QUE .....?

¿CIENCIA Y QUÉ…? CARLOS TAFUR

Mientras en el Perú seguimos esperando que algún gobierno se arme de valor y emprenda la llamada segunda ola de reformas –afincada principalmente en la modernización del Estado-, ya en el planeta se discute cómo dar el tercer salto.

Fujimori demolió el Estado populista. Corresponde que se emprenda la construcción de un edificio institucional que funcione acorde con la dinámica del mercado que se ha desatado (véase el importante crecimiento económico que tenemos). Si eso no ocurre, más temprano que tarde, la política le empezará a pasar la factura a la economía.

Pero en eso estamos hace una década y no ha pasado nada o muy poco. Los gobiernos de Toledo y García han pecado de inertes al respecto. Han creído que bastaba con dejar intactos los cauces macroeconómicos heredados y punto.

La tercera ola es la de la innovación y la productividad. Ciencia y tecnología son la clave del salto definitivo al círculo privilegiado del mundo desarrollado. Todos los políticos y empresarios hablan de eso. Es penoso, sin embargo, contrastar ello con nuestra realidad.

Funciona en el Perú el Fondo de Ciencia y Tecnología, Fincyt. Ha sido considerado por el BID como la entidad estrella en la región por su eficacia. Y lo preside un tecnócrata de lujo, como es Alejandro Afuso. Lamentablemente, el telón de fondo es el estructural desinterés del Estado sobre el tema.

La inversión en ciencia y tecnología respecto del PBI coloca al Perú entre los últimos de la región. Apenas el 0.15% del PBI se destina a ello. Brasil asigna el 0.95%, Cuba el 0.65%, Chile el 0.60%, Argentina el 0.41%, México el 0.40%, Panamá el 0.34%, Bolivia el 0.26%, Colombia el 0.17%, etc. Solo superamos en la región a Trinidad y Tobago, El Salvador, Nicaragua, Ecuador y Honduras.

Lo más grave es que no se aprecia mayor interés concreto en el tema. No se ve, por ejemplo, en los discursos de los candidatos presidenciales un énfasis particular en ese sentido. Y no es que se esté descubriendo la pólvora. Al igual que en el tema de modernización del aparato estatal, con sus reformas concomitantes (salud, educación, justicia, reducción de la pobreza, descentralización, etc.), en el del desarrollo innovativo y su impacto en la inversión y el crecimiento, hay un sobrediagnóstico y una infraejecución.

Es necesario reiterarlo cuantas veces sea necesario. El Perú no va a poder seguir creciendo a las tasas que muestra actualmente si no se toman medidas radicales y urgentes en materia de reformas. Ya estamos retrasados respecto de las de segunda generación. Que no nos ocurra lo mismo con el tercer salto. Que la innovación, la ciencia y la tecnología no se queden en temas del CADE o en frases de discursos electorales. No podemos permitir que el Perú vuelva a perder el coche del desarrollo una vez más en su historia.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Medicina y filosofía

Relacion claveMedicina y filosofía
.
Un filósofo de prestigio mundial reflexiona acerca de los límites entre medicina y filosofía.
.
Por Mario Bunge
.

Intentaré defender dos tesis de interés para los médicos: que la investigación biomédica exige filosofía, y que el ejercicio de la medicina se vuelve rutina tediosa sin una perspectiva filosófica. Para sustentar ambas tesis, recordaré los casos de Hipócrates, Harvey, Paré, Bernard, Cajal y Houssay. Hipócrates es llamado el padre de la medicina porque fue el primer médico que describió los trastornos de la salud de manera objetiva y detallada, y el primero en tratar la enfermedad como un proceso natural, en el que no intervenían dioses, demonios ni brujos. La consecuencia terapéutica es obvia: las enfermedades deben ser tratadas por medios naturales, sin recurrir a encantamientos ni a ritos religiosos. Basta de sacrificar gallos a Esculapio. Hipócrates también fue el primer médico en afirmar que los trastornos psiquiátricos son patologías del cerebro, así como el primero en subrayar la importancia del medio ambiente. Hipócrates adoptó, en suma, la filosofía materialista, según la cual el Universo está compuesto exclusivamente por cosas materiales. Las llamadas medicinas alternativas y el psicoanálisis le hubieran horrorizado. Ambroise Paré (1509-1590), el padre de la cirugía moderna, aprendió su anatomía como médico cirujano en el campo de batalla. Entre otras cosas, descubrió que los nervios periféricos forman un sistema paralelo al cardiovascular. Paré y Harvey introdujeron, pues, el enfoque sistémico en la biología humana. Los atlas anatómicos anteriores a ellos mostraban a los distintos órganos separados entre sí. William Harvey (1578-1657) descubrió que la sangre, en lugar de permanecer quieta o de oscilar, circulaba por el circuito que llamamos sistema cardiovascular. Llegó a esta hipótesis haciendo experimentos, ya que la mera disección de cadáveres puede sugerir hipótesis anatómicas, pero no fisiológicas. Dicho sea de pasada, Harvey estudió en Padua, la universidad de Galileo, y no sólo medicina, sino también filosofía. Demos ahora un salto, de la Revoluciónn Científica a mediados del siglo XIX. Entonces fue cuando Claude Bernard (1813-1878) practicó y predicó el método experimental en investigación biomédica. Bernard experimentó en conejos y otros animales porque, contrariamente a la doctrina cristiana, sabía que los seres humanos somos animales emparentados con todos los demás. Casi todos los fármacos se estudian en animales antes de ensayarlos en humanos. Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) fundó la neurociencia moderna. Sus observaciones fueron tan precisas que aún hoy se usan en textos médicos. Cajal formuló las hipótesis de que el sistema nervioso es un sistema compuesto por neuronas, y que los impulsos nerviosos son de vía única. También cimentó la hipótesis de la unidad psiconeural, o sea que los procesos mentales son procesos cerebrales, tal como lo había sospechado Hipócrates dos milenios y medio antes. Sin esta hipótesis no se explicarían los éxitos de la neurocirugía ni de la psicofarmacología. No contento con investigar, Cajal formó varios discípulos eminentes, tales como Rafael Lorente de Nó, e hizo lo posible por avanzar la causa de la ciencia en su patria, entonces muy atrasada. El último caso que quiero recordar es el de Bernardo A. Houssay (1887-1971), el primer científico experimental y Premio Nobel en Ciencias que produjera la Argentina. Houssay en Buenos Aires, como Cajal en Valencia, empezó a investigar con recursos muy modestos, en una facultad de medicina en la que nunca se había investigado antes. Su contribución a la fisiología del sistema endocrino-inmune fue capital porque probó que el páncreas y la hipófisis son, en efecto, partes de un sistema único. El animal al que se le extirpa el páncreas desarrolla diabetes, pero mejora notablemente si también se le extirpa la hipófisis, lo que era contraintuitivo, como todas las hipótesis científicas originales. Houssay fue el primer científico argentino en formar una escuela: hacia 1940, su Instituto de Fisiología tenía unos cien investigadores, entre ellos Eduardo Braun Menéndez y Luis Leloir, también galardonado con el Nobel. La dictadura militar de 1943 lo destituyó de su cátedra de Fisiología, pero con fondos privados organizó un instituto en el que prosiguió sus investigaciones. Además, Houssay, al igual que Cajal, fue un luchador incansable por el reconocimiento de la ciencia como motor del desarrollo nacional. Al restablecerse el orden constitucional, fue nombrado presidente del Consejo Nacional de Ciencia y Técnica, el que financiaba proyectos de investigación, becas a investigadores jóvenes y viajes a congresos internacionales. Los pocos casos que acabamos de recordar, de Hipócrates a Houssay, sugieren la importancia de dos hipótesis filosóficas en la investigación biomédica y el ejercicio de la medicina: el materialismo y el sistemismo. Sin materialismo caeríamos en el chamanismo, y sin sistemismo, trataríamos a cada parte del cuerpo independientemente de las demás partes. Lo que vale para la medicina vale para todas las demás disciplinas. O sea, hay que ubicar las cosas que se estudian o manipulan en el sistema de sistemas que es el universo material; y hay que ubicar la disciplina que se practica en el sistema de las ideas contrastables. También hay que practicar el realismo. Así como el sistemismo nos salva del espacialismo fragmentador, el realismo nos salva del apriorismo. Pero el sistemismo y el realismo no bastan: también hay que practicar el cientificismo. Esta es la regla filosófica según la cual, toda exploración debiera conducirse a la luz del método científico, ya que es el único que nos protege del dogmatismo. Este último es característico de las escuelas filosóficas más influyentes en la actualidad: tomismo, marxismo, positivismo, hermenéutica, fenomenología y existencialismo. Estas escuelas no progresan ni dejan progresar. Por algo los miembros de todas ellas, tanto los de izquierda como los de derecha, combaten al cientificismo. El médico que se aferre a una posición dogmática se quedará atrás y constituirá un peligro para la salud pública. Para ayudar a vivir hace falta una filosofía viva, que se renueve a medida que progresen todas las ramas del conocimiento.
*Filósofo.
Mario Bunge (bio). (21 Septiembre, 1919, Buenos Aires) es un físico, filósofo de la ciencia y humanista argentino; defensor del realismo científico y de la filosofía exacta. Es conocido por expresar públicamente su postura contraria a las pseudociencias, entre las que incluye al psicoanálisis, la homeopatía y la microeconomía neoclásica (u ortodoxa), además de sus críticas contra corrientes filosóficas como el existencialismo, la fenomenología, el posmodernismo, la hermenéutica y el feminismo filosófico.Biografia: nació en Buenos Aires el 21 de septiembre de 1919. Interesado en la filosofía de la física, Bunge comenzó sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata, graduándose con un doctorado en ciencias físico-matemáticas en 1952. El tema de su tesis doctoral versó sobre Cinemática del electrón relativista. Allí, y en la Universidad de Buenos Aires, fue profesor de física teórica y filosofía desde 1956 hasta 1963 cuando, insatisfecho con el clima político de su país, tomó la decisión de emigrar. Por unos pocos años enseñó en universidades de México, EE. UU. y Alemania. Finalmente, en 1966 se instaló en Montreal (Canadá), donde enseña en la Universidad McGill desde entonces, ocupando la cátedra Frothingam de lógica y metafísica (es Frothingham Professor of Logic and Metaphysics). Tal vez su obra más importante sean los ocho tomos de su Tratado de filosofía (Treatise on Basic Philosophy), pero se trata de un autor enormemente prolífico que, tras exponer sus posiciones generales en el Tratado, ha ido publicando en forma regular las aplicaciones de su filosofía a diversas ciencias, tanto naturales como sociales (ver más abajo en Publiciones).Mario Bunge ha sido honrado con dieciséis doctorados honoris causa otorgados por instituciones como la Universidad de Salamanca (España) en 2003, la Universidad Nacional de La Plata (Argentina) y la Universidad de Buenos Aires (Argentina) en 2008. También recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1982.Interesado principalmente por la lógica de la ciencia y los problemas del conocimiento científico, ha tratado de construir una filosofía científica (más precisamente, una metafísica) que tuviera en cuenta tanto el conocimiento elaborado por la ciencia como el método utilizado por quienes la practican, entendiendo que este último es un proceso que no está exclusivamente supeditado ni a la experiencia ni a la teoría.Aunque la concepción de la ciencia elaborada por Bunge concede importancia al desarrollo de la investigación científica en la historia, su orientación está principalmente dirigida al análisis formal de dicho desarrollo, y se aparta de la insistencia en los aspectos históricos, psicológicos y sociales propia de enfoques como los de T. S. Kuhn y P. K. Feyerabend.Defensor de un realismo crítico basado en una ontología materialista y pluralista, ha mantenido una actitud beligerante ante el psicoanálisis, al que considera una pseudociencia supeditada a la aceptación acrítica de la doctrina de Freud como argumento de autoridad; en un sentido análogo, considera que el marxismo no ha conseguido superar la condición ideológica de sistema de creencias a causa de su repetición también acrítica de las enseñanzas de Marx.Sin duda, la obra por la cual Bunge se ha distinguido especialmente en el ámbito de la filosofía profesional es el extenso Treatise on Basic Philosophy (Tratado de filosofía). Se trata de un esfuerzo por construir un sistema que abarque todos los campos de la filosofía contemporánea, enfocados especialmente en los problemas que suscita el conocimiento científico.Su hincapié en el rigor metodológico—buscado con el uso de herramientas formales (lógico-matemáticas) y de conocimiento fundado científicamente--, su amplitud temática, su originalidad y su mencionado carácter sistémico hacen del Treatise uno de los emprendimientos filosóficos más ambiciosos de los últimos siglos.Síntesis biográfica:Nacido en Buenos Aires el 21 de agosto de 1919. -Residente de Montreal, Canada, desde 1966.-Doctor en ciencias fisicomatematicas,Universidad Nacional de la Plata (1952).-Doctor honoris causa: Simon Fraser University (1981); Universidad de Rosario (1985);Universidad Nacional de la Plata (1987); Universidad Federal de Santa Catarina (1991);Universidad Nacional de Cordoba (1995); Universidad Cayetano Heredia (1996);Universidad Inca Garcilaso de la Vega (1996); Universidad Nacional del Sur (1997);Universidad Nacional de San Agustin de Arequipa (1997-Catedratico: Fisica teorica en las Universidades de Buenos Aires (1956-58) y de la Plata (1956-59); De filosofia, Universidad de Buenos Aires (1957-62) y McGill University(1966 a la fecha); Profesor visitante de filosofia, University of Pennsylvania (1964-1965) yUniversity of Texas (1963); Profesor de fisica y filosofia, Temple University (1964-65) u University of Delaware (1965-1966); Profesor visitante, Universidades de Freiburg, R.F.A. (1966); Nacional Autonoma de Mexico (1968); Aarhus (1973); Ginebra (1986-87) y Genova (1993-94); Profesor investigador, Universidad Nacional Autonoma de Mexico (1975-76); Professor of Logic and Methaphysics, McGill University (actualmente)Miembro de: De la Academie Internationale de Philosophie des Sciences (1965)Institut International de Philosophie (1969)Academy of Humanism (1985)Fellow of the American Association for the Advancement of Science (1984)Royal Society of Canada (1992) Distinciones:Award of Merit, University of Wisconsin (1979)Premio Principe de Asturias en Comunicacion y Humanidades (1982)Volumen de homenaje: Scientific Philosophy Today: Essays in Honor of MarioBunge (J. Agassi y R. S. Cohen, 1982)Volumen de estudios criticos (P. Weingartner y G. Dom)Studies on Bunge’sTreatise (1990)Ensayos bibliograficos (R. Serroni-Copello)Encuentros con Mario Bunge (1980)Entretiens avec Mario Bunge (L. M. Vacher, 1993) Autor de 80 libros y de mas de 450 artículos sobre temas de física teórica, matematicas aplicadas, teoría de sistemas, sociologia matemática, epistemología, semántica, ontologia, axiología, ética, política científica,etc.

Gestores Bibliográficos

Gestores Bibliográficos
.
A continuación verán cuáles son las dificultades de la catalogación manual y las posibilidades que nos brindan los gestores de referencias bibliográficas para sortear esta problemática.
.
Dr. Daniel Luna

.Gestores bibliográficos, ¿qué son? Y para que quiero aprender a usarlos????

Cuantas veces se habrán encontrado luchando con los corchetes y los números cambiando una lista interminable de citas bibliográficas porque se les ocurrió agregar una nueva referencia en el medio del texto.
O cuantas veces tuvieron que repetir una lista de referencias, debido a que lo que estaban escribiendo era un tema tratado por uds y muchas de las citas se repiten en sus otros escritos.
Más sencillo, no pensaron en alguna vez en algún sistema que “les ordene” sus citas o artículos que van encontrando por ahí sin tener que estar creando carpetas y mas carpetas con nombres que después no nos acordamos que tenían adentro? Y ni pensar si después se nos ocurre buscar por autor!!!
Un Gestor Bibliográfico en una herramienta que les resultará de gran utilidad a la hora de resolver estos problemas.
Todo profesional del ámbito de la Salud conoce la dificultad que presenta la organización del volumen creciente de información con la que nos manejamos día a día: libros, artículos, revistas, trabajos y demás producciones científicas se van acumulando continuamente y es difícil mantener en orden el cúmulo creciente de información en nuestra biblioteca personal. La desorganización dificulta la tarea de tener la información disponible, como fuente de referencia, en el momento que sea necesaria. Los intentos por ordenar un archivo personal suelen ser tan numerosos como ineficaces, debido tanto a la dedicación que requiere, como a una mala organización sistemática en su planteamiento y realización. A continuación verán cuáles son las dificultades de la catalogación manual y las posibilidades que nos brindan los gestores de referencias bibliográficas para sortear esta problemática.
Dificultades de la catalogación manual
En general, al querer ordenar la información disponible en sus diferentes formatos, se suele comenzar con una clasificación temática, disponiendo físicamente los documentos de acuerdo con un orden predeterminado y que, en el ámbito de la salud, suele corresponderse con las distintas especialidades médicas, por órganos o por sistemas. Este intento es válido para colecciones de documentos pequeñas y relativamente estables en el tiempo pero, rápidamente se hace insuficiente por tres motivos:• la ubicación física impide situar un documento en dos o más categorías temáticas• es difícil adecuar el crecimiento de la colección con el espacio físico disponible para cada tema• la localización de un documento concreto se convierte en una ardua tarea, cuando el archivo sobrepasa un determinado tamaño.
Otro esbozo por lograr el ordenamiento de la información es tomar toda la colección y numerarla secuencialmente. De esta manera se obtienen secuencias intercaladas de artículos, libros, revistas, etc. A su vez, se debe realizar un catálogo para poder recuperar esa información, la forma más común es la realización de fichas ordenadas por el criterio que se crea más conveniente: temas, autores, anatomía, especialidades. Pero esto lleva a realizar una ficha por cada forma en que se quiera recuperar la información a posteriori. Es decir, se debe crear una ficha con autores, ordenada alfabéticamente que señale el número secuencial de ordenamiento de la colección y lo mismo se debe hacer si se quiere tener un ordenamiento por temas, materias o sistemas. La realización manual de este tipo de catálogos requiere tiempo, y la búsqueda, si bien gana en sensibilidad respecto a otros métodos, no deja de ser laboriosa.Otro problema del citado y referenciado manual, es el error que puede existir concerniente al empleo de citas en artículos científicos. Un trabajo del British Medical Journal mostraba que en seis revistas científicas de importante renombre, el 15% de las referencias estaban mal citadas. Este tipo de errores de publicación desorienta a los lectores y produce malestar a los autores de los artículos mal citados, ya que su trabajo puede no ser encontrado en el futuro. Además este tipo de errores puede llevar al rechazo de la publicación de un artículo científico en una revista.
Soluciones informáticas de catalogaciónEstos problemas pueden solucionarse con un sistema informático de indexación de referencias, ya que en éstos, las referencias se ingresan una única vez, (con toda la información pertinente a ser luego recuperada) generándose índices que permitirán búsquedas rápidas y complejas. Y los datos son obtenidos, principalmente, de bases de datos bibliográficas que estandarizan la forma en la que se ingresan, evitando los errores de la indexación manual.Este tipo de soluciones informáticas estuvieron inicialmente disponibles únicamente para bibliotecas y grandes centros de información. Hoy en día para gestionar un archivo bibliográfico con ayuda de una PC, existen varias opciones disponibles que van desde el uso personalizado de gestores de bases de datos relacionales clásicos, gestores de información documental dirigidos a usuarios finales, hasta programas dedicados en exclusiva a manejar bases de datos de referencias bibliográficas, que son, sin duda, la mejor opción.
Describiré las características generales y un breve comentario de los que, a mi juicio, presentan mayores prestaciones como son EndNote y Zotero.
Gestores de referencias bibliográficasLos gestores de referencias bibliográficas fueron originalmente concebidos para facilitar la tarea de dar estilos de formato (styles) a las citas al escribir trabajos científicos (hay muchísimos estilos de formato). Sin embargo, no sólo sirven para brindar un estilo a nuestras citas bibliográficas, sino que también permiten:• Estandarizar el ingreso de datos • Indexar automáticamente• Ofrecer distintos criterios de búsqueda• Importar registros• Citar mientras escribimos• Utilizar un estándar de comunicación
Estilos de formato (styles)Un estilo se refiere a la forma en que se estructura la información de la referencia, cuántos nombres de autores se incluyen, si el nombre de la revista se escribe completo o de forma abreviada, etc. El estilo de citación con más historia en Medicina es el estilo Vancouver. Muchas veces cuando queremos publicar, se nos solita un estilo en particular; los gestores entonces nos resuelven el problema, “armando” el estilo por nosotros.
Estandarización el ingreso de datosEl ingreso de datos en estos programas se hace utilizando registros con estructuras predefinidas que representan los diferentes tipos de publicaciones: artículos de revista, libros completos, capítulos de libros, tesis, informes, etc. Cada uno de los registros se compone de diferentes campos, que van desde los comunes como autores, año, fuente, resumen, palabras clave, etc., junto con campos específicos del tipo de publicación, como ser una dirección de Internet o URL.
Indexación automáticaLos campos son de extensión variable y pueden tener múltiples valores y atributos específicos. Todos los campos son automáticamente indexados, por ende permiten su recuperación. Por ejemplo, al ingresar manualmente el nombre de un autor “Schwarzenegger, Arnold” mientras se escriben las primeras letras “Sch”, la base de datos irá mostrando si existe algún autor (ingresado previamente) que se escriba de forma similar para evitar errores de ingreso (ya que es muy común la repetición de información en ciertos campos, por ejemplo, varios libros escritos por el mismo autor).
Opciones de BúsquedaUna de las características más importantes de estos programas son las opciones de búsqueda que brindan, tanto dentro de nuestra base de datos, como en bases remotas (por ejemplo, -Búsqueda en MEDLINE, en Library of Congress, etc.). Las búsquedas se suelen realizar en campos determinados (autor, título, año, etc.), aunque también existe la posibilidad de buscar en toda la base de datos. En el proceso de búsqueda es posible acceder a la lista de términos de los campos indexados y construir búsquedas complejas en varios campos o combinando términos mediante los operadores booleanos clásicos (AND, OR, NOT).
Importación de registrosUna de las características más apreciadas de este tipo de programas es que ofrecen filtros que permiten convertir e importar datos bibliográficos de fuentes externas como ser: catálogos en línea, en CD-ROM, catálogos locales, etc. De esta manera, pueden conectarse a la base de datos MEDLINE o la base de datos de la Library of Congress, buscar una cita y descargarla a la base, sin necesidad de generar un archivo intermedio de descarga.
“Cite While you Write” (en español “cita mientras escribes”)Permite insertar las referencias de nuestra base de datos a un procesador de textos de forma automática, permitiendo tener todas las citas de nuestro texto ordenadas por “orden de aparición” al final del documento.
Utilizan un estándar de comunicaciónEl estándar se denomina Z39.50. Se trata de un protocolo cliente-servidor para la búsqueda y recuperación de información desde una base de datos remota. Es un estándar de comunicación ISO mantenido por la “Library of Congress” ampliamente utilizado por bibliotecas y programas gestores de referencias bibliográficas. Este protocolo estructura la forma en la que uno consulta y recupera información de una biblioteca, por ejemplo, el campo Autor tiene el código 1003, por lo tanto no importa el nombre que utilicen las bases remotas (Autor [esp], Author [ingl], Verfasser [alem]) ya que todas usan el mismo código 1003 y pueden comunicarse entre sí.
Veamos entonces un mínimo resumen sobre los gestores
EndNoteEs uno de los programas de gestión de referencias más utilizados, por su versatilidad y sus posibilidades. Tiene total integración con los procesadores de texto más conocidos (Word, Open Office Writer 3 y Apple pages 09) y es fácil de utilizar. Podrán encontrar más información en
http://www.endnote.com/La última versión es el Endnote X3 que contiene un extenso set de filtros de importación y estilos de citación (para libros, capítulos, artículos, etc). Tiene acceso a bases bibliográficas en línea como ser MEDLINE, Library of Congress y muchas más, gracias - al protocolo de comunicación Z39.50. Permite la incorporación de archivos e imágenes a las referencias, de esta manera podemos tener los PDFs - de los artículos dentro de nuestra base de datos, brinda la posibilidad de crear bibliografías múltiples dentro de un mismo documento e incluye una cuenta web que permite la sincronización entre el escritorio personal y la web.
Para descargar esta versión de prueba ingresen a
http://www.endnote.com/ y hagan clic en la opción “Download a free trial” en el menú derecho.
Al iniciar el programa EndNote el programa le preguntará con qué biblioteca (library) quiere trabajar. Seleccione “Create a new EndNote library” (crear una nueva biblioteca de EndNote) Ingrese el nombre “Medicina interna” a la biblioteca de EndNote que va a crear. Ubique dónde quiere guardar el archivo. Por defecto los archivos se guardan en “Mis Documentos”.
Podrán ver que EndNote está estructurado de la siguiente forma:• Menú de Opciones: posee las opciones de File (Archivo), Edit (Edición), References (Referencias), Tools (Herramientas), Window (Ventana), Help (Ayuda).• Barra de herramientas: dónde están representadas las opciones más utilizadas.• El Panel de Referencias: aquí se muestran las referencias de la biblioteca seleccionada, la primera columna mostrará un clip si la referencia contiene un archivo adjunto. Luego, aparecerá el apellido del primer autor, el año, el título, el nombre de la revista, el tipo de referencia, la URL y la última fecha de actualización.• El Panel Tabulado: tiene la solapa Preview (vista previa) que mostrará cómo queda la cita según el estilo que hayan seleccionado (por defecto el estilo es el “Annotated”) y la solapa Search para buscar una cita en la biblioteca seleccionada o en una base de datos en línea.• El Panel de los Grupos: ubicado a la izquierda, lista varios grupos de referencias para una rápida recuperación.
Ingresando una Referencia NuevaPara ingresar manualmente una referencia, hagan clic en el botón (new reference / nueva referencia) de la barra de herramientas. Aparecerá una ficha de carga estructurada, en nuestro ejemplo, vamos a ingresar el Libro “Compendio de Medicina Interna” de Farreras-Rozman., como ustedes pueden ver en la siguiente figura.
Lo primero que deben hacer al ingresar una nueva referencia es poner el Reference Type (tipo de referencia) que estamos ingresando. En nuestro caso es un Book (Libro) pero podría ser Journal Article (artículo de revista), Thesis (Tesis), etc. Verán que, dependiendo el tipo de referencia seleccionado, son distintos los campos estructurados que les ofrece EndNote.
Consultando a la base de datos MEDLINEMEDLINE es una base de datos remota más, así que la conexión a MEDLINE es idéntica que a la de cualquier biblioteca.Abriendo la base de datos que hayan creado podrán conectarse a la base de datos remota de la “National Library of Medicine” (Natl Lib of Medicine). Esto les permitirá, entre otras opciones, buscar una cita utilizando alguno de estos datos: Title, Author y Year (como verán están en ingles, que es el idioma de la herramienta)
ZoteroEn el año 2006 la Universidad de George Mason desarrolló un software Open Source (código abierto y gratuito) para gestionar las referencias bibliográficas que funciona como un complemento de Firefox.Zotero es hoy uno de los gestores de bibliografía más utilizados, que ha sido traducido a más de 30 idiomas incluyendo el español.Firefox es un navegador de Internet Open Source (al igual que Zotero, es gratuito y puede descargarse desde Internet). Para descargar Firefox simplemente hay que ir hasta la página
http://www.mozilla-europe.org/es/firefox/Firefox funciona de forma similar al Internet Explorer de Microsoft. La diferencia radical está en que Firefox permite la instalación de “Complementos – Extensiones”. Estos son pequeños programas que se agregan al navegador de Internet y permiten realizar ciertas tareas. De este modo, uno puede instalar por ejemplo el Complemento de Zotero y el programa Zotero se incorpora a Firefox.Una vez instalado Firefox, podemos pasar a descargar Zotero, para ello, utilizando Firefox ir a www.zotero.org (es de suma importancia que los pasos siguientes los haga desde Firefox, de otro modo Zotero no se instalará adecuadamente).Allí encontrarán un botón que dice “Download” que descargará la última versión disponible de Zotero y la integrará a Firefox (Ver Figura).
El registro en la página principal de Zotero permitirá que la cuenta pueda sincronizarse con internet. Esto le permitirá trabajar de diversos lugares con Zotero y mantener integrada la información (por ejemplo puede tener instalado el programa en su casa y en su trabajo, ambos tendrán la misma información). También permite el trabajo colaborativo en grupos cerrados o abiertos (privados o públicos).
Organización de citas bibliográficasZotero sirve para “importar” citas bibliográficas desde diferentes páginas y bases de datos de Internet en el momento en que uno está recorriendo esas páginas. No es necesario que estemos conectados a Internet para usar Zotero; funciones tales como anotar, buscar y organizar están completamente disponibles sin conectarse, pero es evidente que de ese modo no podremos ver algunos ítems en línea de su recopilación ni conseguir determinados materiales en línea.La ventana de Zotero contiene la totalidad de lo que denominamos su colección: las referencias bibliográficas y todos sus documentos y archivos, así como sus notas y otros ítems como imágenes e instantáneas de páginas Web.Haciendo clic sobre el ícono de Zotero en el botón que aparece en la esquina inferior derecha del navegador se abre la ventana de Zotero dentro del Firefox.
Al abrirla, tenemos una pantalla con todas nuestras citas, nuestras colecciones y nuestras notas. Si recién instalaron Zotero, sólo verán la carpeta “Mi Biblioteca” vacía.Zotero se puede cerrar haciendo clic sobre el ícono de la “X” en la parte superior derecha de la ventana de Zotero o haciendo clic de nuevo en el logo. Se puede abrir y cerrar la ventana de Zotero en cualquier momento mientras estamos utilizando Firefox. La ventana de Zotero no necesita estar abierta cuando nos disponemos a “guardar rápidamente” el material que queremos añadir a nuestra biblioteca de citas.
Podríamos descomponer al Zotero en 3 columnas:• La columna de la izquierda que contiene nuestra biblioteca (“Mi Biblioteca”) y nuestras colecciones particulares, que son sub-apartados de “Mi Biblioteca”• La columna central muestra los ítems que contiene la colección que hemos seleccionado dentro de la columna de la izquierda• La columna de la derecha muestra información sobre el ítem que hemos escogido en la columna central.
Para comenzar a guardar ordenadamente las referencias nos dirigiremos a “Mi Biblioteca”. Ésta contiene todas las referencias, archivos y notas que hemos guardado, subido, bajado o escrito. Si deseamos incluir esos ítems en una colección específica (una carpeta específica), lo que tenemos que hacer es crear una nueva carpeta utilizando el botón “Nueva colección”. Luego, si la seleccionamos, todas las citas que elijamos se guardarán en dicha carpeta. Para mover citas entre carpetas simplemente arrástrelas hasta el ícono de la carpeta en cuestión. Cualquiera de nuestras colecciones puede componerse de un número ilimitado de sub-colecciones o sub-carpetas.Para borrar un ítem o una colección simplemente debemos marcarlos y presionar la tecla “suprimir”.Si presionamos sobre el botón derecho del mouse sobre los ítems o las colecciones se nos despliega un menú contextual que nos permite realizar otras acciones.
Funciones:• Importar/Exportar colecciones, cambiar las preferencias• Agregar un nuevo ítem manualmente• Crear un ítem a partir de la página actual, guardando la página como una captura adjunta• · Agregar un ítem buscándolo por ISBN, DOI o PubMed ID (PMID)• Agregar notas • Adjuntar archivos o capturas de pantalla • Guardar una búsqueda como un ítem en la biblioteca. Esta búsqueda se actualiza automáticamente
El desarrollo de un sistema de archivo personal que gestione nuestras bibliografías y documentos es una necesidad. La manera más eficaz es utilizar un programa de gestión de base de datos bibliográficos personales; la elección del programa varía según nuestras necesidades. En cualquier caso, y a pesar de la ayuda de la informática, la constancia y el sentido común son las mejores virtudes para crear una biblioteca personal, organizada y útil.
Hemos desarrollado brevemente las funcionalidades de dos de los software existentes, solo a manera de introducción en el tema. Si ud desea más información sobre el uso de estas herramientas, puede consultar los cursos virtuales que ofrece el hospital italiano a través de su campus (
http://campus.hospitalitaliano.org.ar)