domingo, 26 de junio de 2011

“El Partido debe tener rol activo”

ESPERA REUNIÓN CON OLLANTA

-¿Ha pedido una reunión con Ollanta Humala?
- No la he pedido formalmente, pero espero tenerla. Es necesario. Acá hay una idea clave. El partido también está en transición. Se cierra una etapa. No es lo mismo un partido para ganar las elecciones, que un partido que tiene funciones de gobierno. Tiene que haber todo un reajuste de sus estructuras y de sus cuadros. La transición no solo es de un gobierno a otro, sino de un tipo de partido que ha sido oposición, que quería ganar elecciones, a un partido que va a gobernar y que va a hacer grandes cambios.

La etapa posterior al triunfo de Ollanta Humala, ha provocado tensiones e incertidumbre entre los integrantes del Partido Nacionalista Peruano, quienes no ven claro el papel que cumplirá la organización en esta primera etapa del nuevo gobierno. “El partido no puede ser un actor pasivo, sino un actor protagónico de este proceso”, señala en la presente entrevista David Tejada, miembro de la Comisión Política del PNP, quien considera que hay carteras del nuevo gabinete vinculadas al cambio social que deben ser ocupadas necesariamente por representantes del partido.
¿Qué sentimiento hay en este momento en las bases del Partido Nacionalista Peruano (PNP), después del triunfo electoral de Gana Perú?
- Es un sentimiento que incluye varias facetas. La principal, un gran sentimiento de alegría por el triunfo sin precedentes que significa que, por primera vez en la historia republicana del país, gana un gran frente con hegemonía progresista. No hay precedentes, por la vía democrática. Tal vez los otros precedentes de gobiernos que hicieron transformaciones no fueron precisamente por la vía democrática.
-Y vía los votos
-Por la vía democrática. No es cualquier cosa, no es cualquier triunfo.
-¿Y qué tanta responsabilidad siente la gente del partido con respecto a este triunfo?
-Eso supone una inmensa responsabilidad, porque no se puede fracasar. NO PUEDE SER CUALQUIER GOBIERNO. Hay una expectativa muy grande. Hay generaciones que han luchado por ese cambio, por esa posibilidad; ahora, no se puede defraudar a la gente. Esa es LA PRIMERA faceta de la situación del partido y la otra es un sentimiento de incertidumbre y de expectativa. Primero, una gran alegría, después una gran expectativa de lo que se va a hacer porque vienen tareas inmensas de responder ante la gente y, tercero, cierta incertidumbre porque no aparece claro el papel del partido en este proceso, sobre todo en esta primera etapa.
-¿Los militantes del PNP sienten, de alguna manera, que el presidente electo ha sido cercado por las nuevas fuerzas que acompañan la propuesta nacionalista?
-No precisamente, pero los canales de información son absolutamente insuficientes. O sea, necesitamos una mayor información para saber qué está sucediendo. Nosotros tenemos plena confianza en el presidente, pero se necesita tener la información. En ese sentido hay expectativa. PORQUE EL PARTIDO NO PUEDE SER UN ACTOR PASIVO, SINO UN ACTOR PROTAGÓNICO DE ESTE PROCESO. Porque al final de cuentas, la columna vertebral del nuevo frente que se ha creado, es el Partido Nacionalista.
-¿Los dirigentes del PNP no pueden hablar en estos momentos con el presidente electo?
-La fluidez no es la misma, obviamente por las responsabilidades y los viajes que tiene; y las instancias de conducción del partido, todavía no se han adaptado a la nueva situación. Estamos en una etapa de transición. UN PARTIDO QUE ESTÁ ORGANIZADO PARA GANAR LAS ELECCIONES, AHORA TIENE QUE CONVERTIRSE EN UN PARTIDO PARA GOBERNAR Y TRANSFORMAR EL PAÍS. Esa transición todavía no se ha terminado.
-¿Hay preocupación en los dirigentes y en las bases partidarias en torno a la definición del primer gabinete de Ollanta Humala?
-Obviamente, como en cualquier proceso político y en cualquier experiencia, EL PARTIDO QUE GANA DEBE TENER UNA PARTICIPACIÓN PROTAGÓNICA Y UNA INFORMACIÓN MUY FLUIDA A SUS MILITANTES PARA SABER CÓMO SE ESTÁN TOMANDO LAS DECISIONES, PARA LOS PASOS QUE VIENEN. Eso no está suficientemente claro, producto de esa transición. Esos problemas de insuficiente comunicación y el hecho particular de que entre la primera y la segunda vuelta se haya tenido que ampliar el espectro de alianzas, aparece como que el partido pudiera estar como minimizado dentro de la amplitud de la alianza. Puede que no sea una realidad, pero es la sensación que tienen muchas bases.
-Estamos en una etapa de definición del gabinete del nuevo gobierno,
¿alguno de los miembros de la Comisión Política ha sido llamado o convocado para ser ministro?
-LA DECISIÓN ÚLTIMA LA TOMARÁN LAS INSTANCIAS SUPERIORES,
pero no hay conocimiento de alguien que haya sido llamado. En realidad no hay conocimiento de nadie que haya sido nombrado. La decisión se tomará en su momento debido. Nosotros esperamos que haya un mínimo de presencia, porque al final de cuentas, por más que ha sido fundamental el papel que han jugado otros actores para el triunfo, SIN EMBARGO LA COLUMNA VERTEBRAL DEL TRIUNFO ES EL PARTIDO NACIONALISTA Y EL PROYECTO NACIONALISTA. Eso no lo puede desconocer nadie, es un dato de la realidad y tiene que traducirse en una participación y en una presencia de las decisiones políticas y en quienes van a conducir la etapa que se viene. Sobre todo considerando que la naturaleza y el carácter de un gobierno que entra se va definiendo en los primeros cien días y en su primer gabinete.
-¿Tienen ustedes, los dirigentes, la sensación de que las opciones que han perdido están tratando de fijar la agenda y hasta la personalidad del nuevo gobierno?
-No podría decir exactamente que estén fijando la agenda, pero por lo menos tienen mucho más presencia mediática, entonces, dan la sensación de que están fijando la agenda. Por lo menos están invisibilizando la propuesta del partido. Al final, la agenda la va a terminar de precisar, con la propia dirección del partido, el presidente (electo). Pero por lo menos en esta etapa de transición, de confusión, de incertidumbre, esa es la sensación que aparece y eso incomoda a mucha gente. Porque crea una incertidumbre innecesaria, en un proceso donde tiene que haber la mayor claridad posible de hacia dónde se va. Felizmente el presidente acaba de anunciar que de todas maneras va a cumplir las promesas que se han establecido en la campaña. El asunto es que las promesas también tienen que expresarse y personificarse en quiénes las van a implementar. Y eso es lo que no queda muy claro.
-¿En qué porcentaje del gabinete debería estar representado el partido? ¿O en qué carteras específicas?
-Yo creo que, por más amplitud que tenga, hay determinados sectores en que el partido no puede ceder así nomás su responsabilidad.
-¿Por ejemplo?
-Por ejemplo, el tema crucial del gas y los recursos naturales.
-¿energía y Minas
-Así es. Por lo menos, el tema crucial de las propuestas que se han hecho como Cuna Más, Pensión 65, Universalización del acceso a la salud, Revolución educativa. El mandato de las elecciones es mixto: por un lado mantener el crecimiento económico, pero por otro una mayor redistribución e inclusión social. Es en las políticas sociales y redistributivas donde el partido debe tener una presencia determinante.
-¿
Economía?
-Bueno, en Economía se puede buscar una figura de consenso porque al final hay que mantener la estabilidad macroeconómica, la confianza de los inversionistas. Pero eso no se puede quedar ahí, sino no habría pasado nada.
-¿El cambio, dónde se tiene que notar?
-En una relación distinta con el gran capital, el respeto a los derechos laborales, el respeto al medio ambiente. Sobre todo, que gran parte de la renta de los recursos naturales se quede en el país, una renegociación, para que parte de los recursos naturales se quede en el país. Pero, fundamentalmente en la política social, es decir, en salud, Educación. En Educación es el único sector en que el presidente utiliza la palabra revolución. O sea, allí quiere ir más lejos y eso tiene que expresarse en personas que encarnen esa voluntad de revolución educativa.
EN EL CASO DE SALUD, SE TIENE QUE PASAR DE SER UNA POLÍTICA FALSA DE ASEGURAMIENTO PARA POBRES, POR ESTRATOS SOCIALES, DISCRIMINATIVO, SEGMENTADO, A UNA POLÍTICA DE ACCESO UNIVERSAL A LA SALUD QUE ES DISTINTO.
-Estos sectores sociales en terceras manos, de gente que viene de otras propuestas, de otras identidades políticas, ¿pondrían en peligro la propuesta de cambio?
-No me parecería, lo digo con toda claridad, porque hay una concepción neoliberal de las políticas sociales, que es la focalización, que es la “política para pobres”, asistencialista, focalizada, que se tiene que superar. Entonces, no pueden ser los mismos que hicieron esa política, los que hagan ahora el cambio de la política social. Este cambio tiene que ser hecho por personas que tienen otro enfoque, participativo, universalista. Con enfoque de derechos y no asistencialista, en Educación, en salud, en seguridad social y en otro aspecto que es fundamental: el país necesita un sistema nacional de planificación que hoy día no existe.
-
La planificación no ha existido o ha sido minimizada en los últimos gobiernos, ¿no es así?
-La planificación fue satanizada por el neoliberalismo.
-¿Cuándo fue la última vez que hubo planificación en el país?
-Bueno, la planificación duró hasta comienzos de la década de los 90’ y una de las primeras medidas que se hace, aparte de aplicar el paquete “shock” y las políticas de estabilización y de privatización, fue desaparecer el Instituto Nacional de Planificación y desarticular el sistema nacional de planificación. ¿Por qué?, porque es un centro de pensamiento del Estado que mira el mediano y el largo plazo, y al neoliberalismo sólo le interesa el corto plazo, que son las ganancias de las empresas. Al neoliberalismo no le interesa un proyecto de país, porque eso lo hace la empresa privada de acuerdo a lo que cree más rentable. Siempre la planificación ha sido un contrapeso, en el buen sentido de la palabra, a las decisiones netamente de mercado.
-¿Cuál fue el modelo de planificación que se aplicó, entonces, desde la desaparición de la planificación?
-Al final, como todo Estado tiene que planificar, las funciones de la planificación no se pueden eludir, entonces tuvieron que recrearse malamente en el propio Ministerio de Economía y Finanzas, que es donde se concentró el núcleo que manejó toda la política económica y de desarrollo del país. Es un núcleo muy cerrado que nunca ha cambiado durante 15 años, al interior de Economía y Finanzas y del Banco Central de Reserva, que son los que en la práctica no solamente han manejado la política económica sino las opciones de desarrollo del país.
-¿Hemos tenido el desarrollo del país en manos de un grupito del MEF y del BCR?
-Así es, ellos han decidido todo, sin consultar a nadie.
-Y el CEPLAN que fue creado por el presidente Alan García, ¿qué papel ha cumplido?
-Lo crearon tardíamente, porque los estudios para el Ceplan ya estaban desde fines del gobierno de Toledo. Sin embargo, durante el gobierno de Alan García demoraron su aprobación y además le recortaron una serie de funciones y terminó simplemente como una dependencia muy pequeña, sin ningún peso en el conjunto de las decisiones del país. Eso no puede continuar.
-¿QUÉ HARÍA FALTA PARA TENER UNA VERDADERA POLÍTICA DE PLANEAMIENTO EN EL PAÍS?
-Lo que hace falta es revalorar la planificación, que haya una planificación estratégica participativa, concertadora, descentralizada, pero que tenga mucho más peso político. Que esté cercana a las decisiones del presidente o de la Presidencia del Consejo de Ministros y que sirva de una visión de contrapeso a la visión cortoplacista de los economistas del MEF y del BCR, para tener una visión del desarrollo a mediano y largo plazo que es el papel y la función que le corresponde a planificación.
-¿Tiene que ser un ente autónomo?
-Tiene que ser autónomo, con rango mucho más elevado en la estructura del Estado, con acceso directo a la Presidencia de la República; y como sistema. Es decir con presencia en todos los sectores y en todos los niveles de gobierno.



http://victoralbertogonzalesalmeydavaga.blogspot.com

No hay comentarios: